Renault invierte en la mayor fábrica de automóviles rusa
Los principales accionistas del mayor fabricante de automóviles en Rusia, la compañía AvtoVAZ, suscribieron, durante una reunión en la ciudad de Togliatti (en el Volga), un 'acuerdo básico' que regularía las relaciones entre ellos en el curso de reorganización y recapitalización de aquella compañía.
Según el acuerdo, la administración de la alianza Renault-Nissan invertirá en la renovación de la fábrica de automóviles 240 millones de euros (equivale a 312 millones de dólares), conservando su participación relativa en el 25% más una acción. El importe de la empresa autoproductora francesa facilitará el lanzamiento en serie de varios nuevos modelos a base de la plataforma existente B0. Asimismo, con sus tecnologías Renault ayudará a AvtoVAZ a elaborar un nuevo carro barato que desplazaría los modelos 'clásicos' producidos en Rusia desde los años 1970 sin cambios constructivos.
Las nuevas emisiones se efectuarán paulatinamente, de tal modo que para el noviembre del próximo 2011 la participación de la corporación estatal rusa Rostecnologii aumente hasta el 29%, con la inversión de una suma equivalente a 330 millones de euros (429 millones de dólares). La porción de Renault no cambiará con aquellas emisiones, mientras que su aporte financiero será significativamente inferior.
El dinero atraído permitirá ensamblar, desde septiembre de 2012, hasta 75.000 automóviles bajo la marca de Nissan y 75.000 bajo el signo de Lada, mientras que la productividad de ensamblaje de los modelos de Renault alcanzará un año mas tarde a 150.000 vehículos. Dentro de 3 o 4 años las tres marcas unidas en un proyecto empresarial pretenden ocupar en el mercado ruso de carros de turismo un sector de 40%.
La fábrica rusa que constituye el mayor activo de AvtoVAZ está instalada en dos ciudades que se sitúan a orillas del río Volga —Togliatti y Zhigulí— y en el ámbito europeo es uno de los gigantes en la industria de construcción de automóviles. Sus capacidades permiten mantener todo el ciclo de producción de 800.000 vehículos anualmente. En 2009 —el año más afectado por la crisis financiera internacional— las ventas cayeron hasta 350.000 carros y la producción fue reducida respectivamente.
Esas pérdidas junto al cierto retraso tecnológico de la planta sirvieron de causa para ciertos compromisos y concesiones por parte del accionista estatal ruso. Fueron emprendidos para retener dentro del proyecto al socio franco-japonés al que inicialmente ingresó al azar en comienzos de la década y después quiso abandonar en 2008.