La compra de yuanes –también conocido como renminbi– para las reservas de divisas por parte de uno de los principales bancos del mundo es un paso importante en la internacionalización del yuan, escribe 'Bloomberg'. Mientras que China ha sido nombrada la mayor economía del mundo en términos de la paridad del poder adquisitivo y la segunda en PIB nominal, por ahora el yuan no se encuentra entre los activos exteriores de moneda más populares. El dólar sigue siendo la principal moneda de reserva mundial.
Sin embargo, los expertos pronostican que el papel internacional del yuan se reforzará: en el banco Standard Chartered recuerdan que como mínimo 40 bancos centrales ya han realizado inversiones en la moneda china o están a punto de hacerlo. En este contexto, si el BCE decide en una reunión de los miembros del Consejo de Administración prevista para el próximo 15 de octubre comprar yuan para sus reservas, ello fortalecería su posición en el campo financiero mundial.
"Debido al tamaño de la economía de China y su importancia en el comercio mundial y, potencialmente, las finanzas, el renminbi en última instancia podría llegar a desafiar al dólar estadounidense", admite Yves Mersch, miembro del Comité Ejecutivo del BCE. "Las autoridades y los inversionistas necesitan prepararse para un mundo en el que el renminbi jugará un papel mucho más importante".
Mientas tanto, el negocio internacional ya ha optado por el yuan: según un estudio del HSBC, las empresas mundiales han aumentado bruscamente el uso de la moneda china en sus operaciones este año. Los usuarios más activos del renminbi son Alemania, Francia, EE.UU. y Hong Kong. En total, según los cálculos del HSBC, el 22% de las empresas mundiales usan ahora el yuan en sus operaciones. Para 2015 se proponen aumentar el volumen de las mismas usando la divisa china para sus pagos.