La desdolarización global y la internacionalización del yuan son dos tendencias económicas actuales que van aparejadas. Su origen está, principalmente, en la debilidad de la economía estadounidense y en el proceso de "desamericanización", aseguran los economistas Óscar Ugarteche y Ariel Noyola Rodríguez en un artículo publicado en Telesur.
"En un primer momento, la desdolarización pretende amortiguar los efectos de la volatilidad de los tipos de cambio, las tasas de interés y los mercados de valores. En un segundo momento, la marcha del yuan podría alcanzar una dimensión sistémica y enfrentar al dólar a una dura batalla por conseguir reconocimiento global", aseveran los expertos.
Actualmente, en más de cuarenta bancos centrales el yuan se mantiene como referencia en la acumulación de reservas junto al dólar, el euro, el yen japonés y la libra esterlina. Al mismo tiempo, desde 1999 hasta 2013, el dólar pasó de representar el 70% de la composición de las reservas de los bancos centrales al 60%.
Según los economistas, la fuerza principal de la internacionalización del yuan es la expansión comercial de Pekín. En Europa, la divisa china va adquiriendo cada vez más apoyos, tanto en Londres como en Fráncfort, París y Luxemburgo. Hace poco, desde Londres se ha realizado la primera emisión de bonos soberanos en yuanes fuera de China. Asimismo, las autoridades del Banco Central Europeo hablan de la posibilidad de incluir el yuan en sus reservas internacionales. Entre 2013 y 2014, Reino Unido y Alemania vieron incrementados en más de un 100% sus pagos denominados en yuanes; Francia y Luxemburgo, en más de un 40%.
En Moscú, a principios de octubre las autoridades chinas cerraban la firma de un 'swap' cambiario bilateral con el Banco Central Ruso por un monto equivalente a 25.000 millones de dólares. El 'swap' de divisas abre el camino para incrementar el comercio entre ambos países al mismo tiempo que opera como mecanismo defensivo frente a los bloqueos de las cuentas rusas en dólares en Europa y EE.UU. Además, China y Rusia estudian actualmente cómo poner en marcha un sistema de pagos alternativo al SWIFT.
Los expertos dicen que según las proyecciones elaboradas por 'The Financial Times' y 'The Economist', a finales de año China sobrepasará a EE.UU. como la primera economía mundial. En conclusión, China transforma la economía mundial y el sistema monetario internacional y abre nuevos espacios regionales para el yuan.