"Las sanciones son una tragedia para ambas partes", dijo el veterano de la política europea en una entrevista concedida a RT. "Fueron ideadas para causar daño. El intercambio comercial entre EE.UU. y Rusia es muy reducido, mientras que la cooperación económica comercial de Rusia y la Unión Europea desempeña un papel muy importante".
Cuando le preguntaron cómo podría haber actuado Europa sin la presión de Washington, Romano Prodi respondió: "En mi opinión, Estados Unidos tenía una idea exacta de cómo se debía actuar, mientras que los países europeos no podían llegar a una postura sólida. Finalmente fueron adoptadas unas medidas más duras que aquellas que los europeos estaban dispuestos a tomar".
El vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, admitió abiertamente que Washingtón había ejercido presión sobre la Unión Europea para que impusiera sanciones a Rusia. El exministro de Asuntos Exteriores italiano Franco Frattini señaló en una entrevista a RT que los políticos de EE.UU. tenían dudas sobre si podrían conseguir el apoyo de Europa.
Según Frattini, en un principio los líderes estadounidenses pensaron que los europeos no estaban dispuestos a apoyarlos en la política de sanciones y, por lo tanto, decidieron ejercer presión. "Fue incorrecto ejercer presión sobre Europa y fue incorrecto por parte de los europeos decidir bajo la presión", afirmó el político italiano.