En tal sentido, la semana pasada se informó que, según datos obtenidos por satélite, el gigante asiático construyó en los últimos tres meses en el mar de China Meridional, una isla de unos tres kilómetros de longitud y de 200 a 300 metros de ancho sobre un arrecife que previamente se encontraba bajo las aguas. Se trata del cuarto proyecto de este tipo en las islas Spratly en el último año y medio.
Al apoderarse del 80% del mar de China Meridional, Pekín podría imponer sus patrones de comercio en todo el mundo
Otro gran impulso para China son los datos de estudios que estiman las significativas reservas de petróleo y gas en la zona. Según las cálculos de la Administración de Información sobre Energía de EE.UU., el mar de China Meridional alberga unos 11.000 millones de barriles de petróleo y 190 billones de metros cúbicos de gas natural. El Servicio Geológico de EE.UU. apuesta por unos 22.000 millones de barriles de petróleo y 290 billones de metros cúbicos de gas natural. Mientras que, la empresa china Chinese National Offshore Oil Company es aún más optimista: 125.000 millones de barriles de petróleo y 500 billones de metros cúbicos de gas.
Existe una razón más para querer apoderarse de las islas en disputa, señala el portal. Aproximadamente 14 millones de barriles de petróleo y casi la mitad de la oferta diaria mundial del gas natural licuado se transporta a través del mar de China Meridional. Y como China tiene la intención de controlar al menos el 80% de esta zona, sería capaz de imponer sus patrones de comercio en todo el mundo.