Nouriel Roubini, el economista estadounidense más influyente del mundo, estima en un artículo publicado en la revista 'Project Syndicate' que la reciente decisión del Banco de Japón puede provocar "el posible inicio de otra guerra de divisas" y tilda la política de debilitamiento del yen de "competencia desleal que alienta ya reacciones en Asia y en el mundo", remarcando los contras que esto supone para los países vecinos, cuyos mercados están estrechamente relacionados con el país nipón.
"Los bancos centrales de China, Corea del Sur, Taiwán, Singapur y Tailandia, temerosos de perder competitividad respecto de Japón, están flexibilizando sus propias políticas monetarias o lo harán pronto. Es probable que el Banco Central Europeo y sus homólogos de Suiza, Suecia, Noruega y algunos países centroeuropeos adopten la flexibilización cuantitativa u otras políticas no convencionales para evitar la apreciación de sus monedas", afirma.
Roubini sostiene que el debilitamiento global de divisas puede provocar, en última instancia, el fortalecimiento del dólar al aumentar los tipos de interés, remarcando que "si el crecimiento global no despega y el dólar se fortalece demasiado, puede ocurrir que la Reserva Federal decida demorar la suba de tasas y aplicarla más lentamente con el fin de evitar una apreciación excesiva".
Asimismo, el economista sostiene que la causa de esta agitación monetaria se debe al "fuerte desapalancamiento público y privado que deja la política monetaria como única herramienta para impulsar la demanda y el crecimiento", a lo que se suma "la austeridad fiscal, que frena el crecimiento en forma directa e indirecta".