Los países europeos han quedado divididos en dos gandes grupos después de la crisis financiera. En el primer grupo se incluyen grandes economías de la eurozona como Francia e Italia que no han llevado a cabo con éxito la reforma de sus economías en los últimos años. Su tarea pendiente es reducir los niveles de desempleo y aumentar la atracción de las inversiones, tal como ha hecho España, incluida en el grupo de países que ha experimentado una notable mejoría, opina el economista de EY Tom Rodgers.
Según el análisis realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las medidas adoptadas por España ya suponen alrededor de 25.000 nuevos empleos mensuales. Los expertos instan al primer grupo (Francia e Italia) a llevar a cabo un proceso de reformas más activo y al segundo grupo (España y Grecia) a consolidar sus logros y continuar el proceso de saneamiento de sus economías, según Rodgers en declaraciones recogidas por Vestifinance.ru.
A pesar de que España ha dado un gran paso en la resolución de sus problemas económicos, sigue aquejada de elevadas tasas de desempleo (especialmente entre los jóvenes). De acuerdo con las encuestas, el 58% de los españoles preferiría abandonar el país y irse al extranjero a buscar empleo; solo el 29% de los jóvenes se muestra optimista sobre su futuro en España y tan solo el 40% de los españoles aspira a encontrar un trabajo relacionado con sus estudios. Los datos recogidos en España difieren considerablemente de los índices recibidos en otros países de Europa como el Reino Unido y Alemania.