A partir del 1 de septiembre Cuba suspende la entrega de cigarros a la población mediante la libreta de racionamiento en un intento de limitar las subvenciones a los principales productos consumidos por los cubanos.
"Como parte de las medidas que de forma gradual se vienen aplicando para limitar las subvenciones que entrega el Estado, el Consejo de Ministros determinó suprimir la venta de cigarros dentro de los productos que forman parte de la Canasta Familiar Normada (cartilla)", indica una nota del Ministerio de Comercio Interior publicada por el diario cubano Granma.
Todo cubano mayor de 55 años recibe cuatro paquetes de cigarrillos al mes por aproximadamente el 25% del precio de mercado, pero el privilegio terminará el 1 de septiembre.
La decisión la tomó el Consejo de Ministros, que desde el año 2009 ha suprimido algunos productos de la llamada Canasta Familiar Normada que adquieren los cubanos a precios subsidiados por el Estado.
Hasta ahora los cigarros eran entregados de forma regulada a sólo una parte de la población y no se trataba de "un artículo de primera necesidad".
Los cubanos, con una población de 11,2 millones de habitantes, consumen 200 millones de cigarros al año. La supresión de los cigarros se suma a la de papas y guisantes, eliminados de la cartilla el pasado año.
La libreta de abastecimiento está vigente desde 1962 con el objetivo de distribuir equitativamente los alimentos y otros productos. A través de ella, el Estado entrega a cada familia en la isla una dotación limitada de arroz, azúcar, pan, huevos, café, aceite y algunos granos, entre otros productos.
Las medidas relacionadas con la cartilla se suman a otras regulaciones adoptadas por las autoridades cubanas en los últimos meses para reducir los gastos estatales y paliar así los efectos de la crisis económica que sufre la isla.
El Gobierno del presidente Raúl Castro también decidió eliminar los comedores obreros en varios sectores y ha hecho algunas reformas para impulsar la producción agrícola.