Robert Gates, secretario de Defensa de EE. UU., en su discurso, pronunciado en la base militar norteamericana en Ramadi en el traspaso de responsabilidades a las fuerzas de seguridad iraquíes, precisó que se requería 'una perspectiva histórica' para poder determinar si la guerra en Irak había estado justificada. "El problema con esa guerra para la mayoría de los estadounidenses creo que es que la premisa con la que justificamos entrar en una guerra resultó no ser válida", comentó.
El último día de agosto de 2010 entró en la historia como la fecha del fin oficial de la campaña militar estadounidense en Irak, más de 7 años después del derrocamiento del régimen de Saddam Hussein.
Analistas del Congreso estadounidense calcularon que, según los precios del año 2008, la I Guerra Mundial costó al país 253.000 millones de dólares; la II Guerra Mundial, la más cara hasta el momento, 4,1 billones de dólares; la guerra de Corea, 320.000 millones, y la guerra de Vietnam, 686.000 millones.
Mientras tanto, la organización estadounidense Proyecto Prioridades Nacionales (National Priorities Project), con sede en el Estado de Massachusetts, informa de que el saldo de los gastos del país en operaciones militares en Irak y Afganistán superó el billón de dólares. Acentúan que la cifra presupone que desde 2001 cada ciudadano del país, sea o no tributario, perdió unos 3.500 dólares.
La iniciativa COSTOFWAR (el coste de la guerra) de la organización estima los gastos de EE. UU. en unos 744.730.000.000 dólares para Irak y unos 329.380.000.000 dólares para Afganistán, mientras que los gastos promedios del Pentágono en guerras en 2010 serían de 5.500 millones de dólares mensuales, en el caso del primero, y 6.700 millones en el segundo.
Estas valoraciones incluyen todos los fondos aprobados para Afganistán desde el año fiscal 2001 y para Irak desde el año fiscal 2003, pero no toma en cuenta el apoyo financiero para las tropas adicionales que en diciembre de 2009 decidió mandar Obama a Afganistán. Los investigadores opinan que esa suma podría haber llegado a 30.000 millones de dólares más.
Las guerras del Golfo Pérsico
La guerra de Irak
Según la cifra oficial, los 7 años de la guerra de Irak (a veces denominada también la segunda Guerra del Golfo Pérsico) dejó un saldo de 4.421 militares estadounidenses asesinados y 31.926 heridos en combate. Sin embargo, la telecadena estadounidense CBS presenta otros datos: 15.000 efectivos fallecidos. La diferencia se debe a que en sus cálculos incluyeron a aquellos que se habían suicidado durante su intervención en Irak y los que lo hicieron tras regresar a sus hogares. Al mismo tiempo, las pérdidas de todos los aliados juntos en esta campaña resultaron ser muchas veces más bajas. Según los datos de iCasualities.org, los otros 21 países perdieron 317 efectivos: la mayor parte de las víctimas fatales pertenecía al Reino Unido (179 personas).
Por otro lado, las bajas entre la población civil iraquí ni siquiera pueden ser calculadas aproximadamente. La cifra más grande ha sido revelada por la organización Opinion Research Business: según su informe de enero de 2008, el número de víctimas fatales varía entre 946.000 y 1,12 millones de personas. Según Iraq Body Count, que basa sus cálculos en informes de los medios de comunicación, para el 31 de agosto de 2010 en el país habían perecido entre 97.642 y 106.540 ciudadanos civiles. Las estadísticas del Ministerio de Salud de Irak afirman que en junio de 2006 las bajas civiles llegaban a entre 104.000 y 223.000 personas.
Según el Pentágono, las pérdidas fatales entre los grupos guerrilleros y terroristas para el otoño de 2007 habían llegado a los 19.000 efectivos.
La primera Guerra del Golfo Pérsico
Mientras tanto, la primera Guerra del Golfo Pérsico en 1991 acabó con la vida de 298 militares estadounidenses (147 de ellos en combate), pero un 23% de las bajas se debió al fuego amigo.
Hasta ahora no se han revelado datos acerca de las bajas en las filas del Ejército iraquí, mientras que sobre las víctimas entre la población civil el Gobierno de Irak hizo pública la cifra oficial de 2.278 personas. Sin embargo, en los medios de comunicación occidentales este índice varía entre 100.000 y 200.000 personas.
La guerra provocó una catástrofe ecológica sin precedentes: el Golfo Pérsico resultó contaminado por unos 8 millones de barriles de petróleo. Además, los militares iraquíes quemaron unos 600 pozos mientras perdían posiciones. Los especialistas tardaron medio año en apagar los incendios y frenar la salida no controlada del petróleo a la superficie. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, el desierto se quedó con un saldo de unos 320 lagos de petróleo que tardaron una década en 'secarse'. Muchas especies de plantas, pájaros y animales en vías de extinción resultaron dañadas. El humo desprendido incrementó los casos de cáncer y las enfermedades cardiacas y respiratorias entre la población de Kuwait.
Las guerras de Afganistán
Desde el punto de vista económico, los gastos de las dos etapas de la guerra civil en Afganistán, que dura ya más de 30 años (empezó en 1978), son incomparables: la etapa soviética de 10 años, entre 1979 y 1989, y la estadounidense de 9 años desde 2001 y hasta la actualidad.
Para mantener sus tropas, compuestas por entre 80.000 y 140.000 efectivos en el territorio del país asiático, la URSS gastó unos 3.000 millones de dólares anuales (unos 30.000 millones en 10 años), según los precios del año 2008, y destinó unos 800 millones de dólares anuales a apoyar al Gobierno de Kabul (8.000 millones en 10 años), aunque algunos expertos estadounidenses indican la cifra de 50.000 millones de dólares. Sea como fuere, el total no tiene nada que ver con las inversiones estadounidenses de hasta 329.380 millones de dólares.
Según datos del Servicio Federal de Rusia de Control del Narcotráfico, tras ser ocupado Afganistán por la OTAN la fabricación de droga en el país aumentó. Se comunica que entre los años 2001 y 2008 la producción de opiáceos y heroína se incrementó en 2–2,5 veces. De acuerdo con la cifra oficial, la heroína de origen afgano aniquila anualmente en Rusia dos veces más personas que el número de soldados que perdió el Ejército Soviético durante los 10 años que pasó en Afganistán.
A pesar de que ambas etapas están a punto de igualarse en duración, tampoco son comparables en pérdidas humanas. Según los datos de iCasualities.org, el saldo total de bajas de la coalición internacional en la operación militar 'Libertad Duradera' (Operation 'Enduring Freedom'), etapa estadounidense de la guerra en Afganistán, alcanzó los 2.019 efectivos el 26 de agosto de 2010. La mayor parte de los fallecidos, 1.235, eran de origen estadounidense, mientras que el Reino Unido perdió 332 militares y Canadá 151.
Por su parte la URSS, en sus 10 años de guerra en Afganistán, perdió 13.833 efectivos: 9.511 de ellos perecieron en combate y 2.386 murieron por heridas. Posteriormente, la cifra alcanzó los 15.051, incluidos los suicidados y los fallecidos más tarde a causa de enfermedades. Sin embargo, algunos expertos afirman que la cifra no tomó en cuenta a los militares que murieron en hospitales en el territorio de la URSS. En promedio, el Ejército soviético en Afganistán perdió unas cuatro personas por día.
Durante la guerra, casi 54.000 efectivos soviéticos sufrieron heridas y 416.000 todo tipo de enfermedades. 417 efectivos desaparecieron o acabaron presos.
Pero realmente impactantes son las diferencias en bajas civiles entre la población autóctona en las dos etapas. Uno de los investigadores estadounidenses, Marc W. Herold, informa que durante la operación 'Libertad Duradera' más de 3.600 civiles fallecieron a causa de bombardeos norteamericanos errados.
Mientras tanto, el número de víctimas fatales entre la población afgana civil durante la etapa soviética varia entre 670.000 y 2.000.000, según distintas fuentes. Mark Kramer, de la Universidad de Harvard, señala que unos 2,5 millones de civiles murieron o resultaron inválidos a causa de la campaña soviética militar en el país, y millones de personas tuvieron que buscar refugio en otros estados.
La Guerra de Vietnam
Muchos expertos estadounidenses opinan que los recursos ya gastados por EE. UU. en sus campañas militares del siglo XXI, que ascienden a 1,07 billones de dólares, siguen agravando el déficit del presupuesto nacional y en el contexto de la permanente crisis financiera global que aún no cede posiciones puede desembocar en los mismos problemas que causó la Guerra en Vietnam.
Según analistas del Congreso estadounidense, la guerra de Vietnam desarrollada entre 1965 y 1975 le costó a EE. UU. unos 111.000 millones de dólares, lo que en precios de 2008 equivaldría a 686.000 millones de dólares. Sin embargo, especialistas de vietnamnews.ru afirman que la cifra de los gastos de EE. UU. en Vietnam entre los años 1961 y 1975 supera los 350.000 millones de dólares, que en precios de 2010 equivaldría a más de 1 billón de dólares.
El saldo de víctimas entre los efectivos estadounidenses en la guerra fue de 153.303 heridos, 2.300 desaparecidos, 47.378 perecidos en combate y 10.799 muertos a causa de heridas. El número de veteranos que se suicidaron posteriormente fue de entre 100.000 y 150.000 personas, según estima vietnamnews.ru, aunque expertos norteamericanos consideran elevada esa cifra. Según las estadísticas oficiales del Gobierno vietnamita de 1995, las bajas civiles entre los autóctonos superaron los 2 millones de personas.
La guerra de Vietnam provocó en EE. UU. una profunda crisis financiera. Durante toda la década de los 60 el dólar no paró de perder su capacidad de ser cambiado por oro. A inicios de los 70 el Gobierno tuvo que aumentar los gastos militares, con lo que elevó la masa monetaria en circulación, provocando así la inflación. Para el año 1971 el déficit alcanzó los 800 millones de dólares. Como consecuencia cayó el índice Dow Jones y las cotizaciones en la bolsa.
Pero los expertos acentúan que en aquella época todavía existía un corredor de divisas. No es el caso de la primera década del siglo XXI, en la que el billón de gastos derivados de las guerras de la daña al dólar de una manera mucho más grave.
La URSS también participó en la guerra civil de Vietnam. Según los datos del Estado Mayor soviético, entre julio de 1965 y finales de 1974 apoyó a Vietnam del Norte contribuyendo con unos 11.000 efectivos (13 de ellos fallecieron en combate) y armamento, vehículos militares y medicinas. La página web de vietnamnews.ru estima este soporte financiero en un abanico que va de los 8.000 a los 15.000 millones de dólares.
La Guerra de Corea
Analistas del Congreso estadounidense estimaron el coste de los tres años de la guerra no declarada de Corea (entre 1950 y 1953) en 320.000 millones de dólares, según precios del año 2008.
Según el Departamento de Defensa de EE. UU., de los efectivos estadounidenses que pasaron por los campos de batalla (su número se estima entre 302.483 y 480.000 personas), 103.284 resultaron heridos; 33.686 fallecieron en combate y 2.830 a causa de heridas; 17.730 más murieron debido a incidentes fuera de los campos de batalla y 8.142 desaparecieron.
La guerra reveló las imperfecciones de la estructura militar estadounidense en el caso de las operaciones bélicas. En consecuencia, el presupuesto militar estipulado del país se aumentó hasta los 50.000 millones de dólares, se dobló el número de efectivos y se instalaron bases norteamericanas en Europa y Oriente Medio. Además, se lanzó el proceso de modernización del armamento.
A día de hoy, las fuentes rusas no suministran información acerca de la cifra del financiamiento de Corea por parte de la URSS, que oficialmente tampoco tomó parte en la guerra, aunque de una u otra forma unos 30.000 efectivos soviéticos participaron en este enfrentamiento no declarado, de los que fallecieron 315. Pero una cosa está clara, este enfrentamiento, que agravó considerablemente la situación económica en la URSS, fue el más duro dentro de la Guerra Fría entre amabas potencias mundiales.