Rusia prolongó la suspensión sobre las exportaciones de cereales al menos hasta septiembre de 2011, indicó el primer ministro ruso Vladímir Putin en una reunión del gobierno.
"Para no crear nerviosismo innecesario, para garantizar la estabilidad y transparencia de los negocios para todos los participantes del mercado, tengo que enfatizar que la anulación del embargo al grano podrá ser considerada solo después de que se recoja la cosecha del próximo año y tengamos claras las existencias", señaló Putin.
Rusia mantendrá la suspensión de sus exportaciones de cereales hasta la cosecha de 2011 en lugar de hasta el 31 de diciembre de 2010, como se había previsto en un principio, informó la agencia rusa de noticias ITAR-TASS.
La prohibición, en efecto desde 15 de agosto, fue introducida tras una ola de calor sin precedentes en Rusia que causó una brusca caída en las cosechas: el país tuvo que rebajar su pronóstico de cosecha para este año hasta entre 60 y 65 millones de toneladas, un 30% menos que en 2009 (97 millones). La medida cautelar afecta al trigo, al centeno, a la cebada y al maíz. Se excluye al arroz.
La decisión deja sin suministro a países como Egipto, Israel, Irán, Turquía, el Líbano y Siria.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) expresó su preocupación por la decisión de las autoridades rusas de mantener el embargo: la prolongación podría afectar seriamente la situación en países en vías de desarrollo que dependen de las importaciones, informa el periódico británico Financial Times.
Un reglamento del Gobierno ruso fechado el 30 de agosto canceló parcialmente el embargo a los cereales, permitiendo las exportaciones bajo contratos internacionales firmados por Rusia y como ayuda humanitaria.
A su vez, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, afirma que la sequía no provocará un déficit de alimentos básicos en el país y exigió castigar a los especuladores culpables de las subidas infundadas de los precios.
El jefe ruso aseguró que el país dispondrá de una "cantidad suficiente para satisfacer las necesidades internas de cereales para la alimentación y para el ganado".
"No faltará carne, leche ni azúcar", declaró Medvédev en una reunión del Consejo de Estado —órgano consultivo del Kremlin integrado por los gobernadores de las regiones rusas— a los que exigió "supervisar los precios de los alimentos básicos".