La tasa actual de desempleo mundial alcanzó el nivel más alto de la historia, con 210 millones de desocupados. Son 30 millones más que al inicio de la crisis económica, indicó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según un documento conjunto de ambas entidades, cerca de las tres cuartas partes de los 30 millones de nuevos desocupados viven en naciones industrializadas, especialmente en España y Estados Unidos. Además, la cifra global de paro de los jóvenes se incrementó a un 13% en 2009, con 81 millones de afectados.
En Estados Unidos hay 14,9 millones de personas sin empleo; 7,5 millones más que hace tres años. El índice de desempleo creció de un 9,5% en julio a un 9,6% en agosto: un 12% entre los hispanos, 8,7% en la población blanca y 16,3% entre los afroamericanos.
En 2011 la tasa de desocupación en EE.UU. podría alcanzar el 10,1%, lo que es inquietante si se toma en consideración el débil crecimiento económico del país.
En Europa, al menos 16 millones de personas están desempleadas; en julio la tasa se situó en un 10%. En Holanda y Alemania, el paro laboral está por debajo del 7%, pero en España ronda el 20%. Allí el paro juvenil se duplicó en los últimos años, pasando del 20% a casi el 40.
"La recesión ha creado un penoso legado de desempleo que amenaza la subsistencia, la seguridad y la dignidad de millones de personas en todo el mundo", dijo el director del FMI, Dominique Strauss-Khan, en un comunicado.
La OIT calcula que en los próximos años se necesitarán más de 440 millones de nuevos empleos para absorber a quienes se incorporen al mercado de trabajo, "y aún más para revertir el desempleo causado por la crisis".