Nueva York está mordida por la crisis hipotecaria
La Gran Manzana está mordida por la crisis hipotecaria. Un joven artista no puede permitirse mantener su estudio en Nueva York debido a la recesión que afecta a miles de ciudadanos.
Maximiliano Paredes es un joven artista que busca inspiración en la vida cotidiana, en los rostros, pies y manos de los demás.
Max tiene un sueño desde su llegada a Nueva York: exponer su obra y hacerse de un nombre en el medio artístico de la Gran Manzana. Sin embargo, a medida que su carrera avanza y perfecciona los trazos de sus obras, la crisis económica dificulta su camino a la cúspide. Su pequeño estudio en el Village de Nueva York cuesta una fortuna, pero es su santuario de arte.
Y es que para muchos residentes de la urbe que nunca duerme, una de las peores facetas de la recesión es el derrumbe de los mercados hipotecarios. No es posible asegurar que el sector financiero está en recuperación, dicen los expertos.
“Los riesgos que observamos en el sector financiero son manejables, aunque indican la fragilidad de los mercados, especialmente del inmobiliario, por lo cual vemos que esto podría afectar al ámbito bancario y al acceso al crédito. Se trata de un desafío que continuará el próximo año”, señala el director del Departamento de Capitales del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christopher Towe.
Según un reciente reporte económico, entre el final de este año y el próximo, por lo menos 1,7 millones de personas perderán su casa por no poder cumplir con sus pagos hipotecarios. De hecho, tan solo en agosto, 240 mil personas quedaron en la calle. Nueva York, ciertamente, no es una excepción.
En tanto, hasta que todos estos elementos económicos se equilibren, Maximiliano continúa los trazos que le dan vida y recursos para seguir llenando el mundo de arte.