El nuevo proyecto que intenta actualizar el modelo económico de Cuba provoca diversos debates en el ámbito internacional, pero ya ha tenido buena repercusión en Washington, indicó el secretario adjunto para Asuntos Hemisféricos estadounidense, Arturo Valenzuela.
La reforma, que busca ampliar el sector privado y promover la inversión extranjera, contiene los siguientes puntos clave:
-Cuba continuará siendo un estado socialista con una economía planificada, no una de mercado con gratuitos servicios de salud y educación
-Expansión del sector privado, otorgación de créditos bancarios y acceso a un mercado mayorista de insumos
-Atracción de inversión extranjera, cese de la descapitalización del aparato productivo cubano, reprogamación del pago de la deuda externa y mejora de la credibilidad del país en el exterior
-Introducción de nuevos instrumentos de control de la política monetaria del país
-Reducción del peso estatal y eliminación de subsidios (incluso la libreta de abastecimiento)
-Liquidación de empresas estatales ineficientes
-Otorgación de mayor autonomía al sector agrícola
-Anulación de la prohibición de la compra y venta de bienes inmuebles
-Eliminación de la doble divisa que circula desde 2004 y afecta el poder de compra de la población
El Gobierno de Estados Unidos ve con "buenos ojos" el proyecto del presidente cubano, Raúl Castro, de apertura a la inversión privada, dijo el secretario adjunto para Asuntos Hemisféricos estadounidense, Arturo Valenzuela.
"Esos posibles cambios económicos podrían responder a desafíos importantes de Cuba, que está pasando por una crisis muy fuerte y estancamiento económico", estimó Valenzuela en una rueda de prensa en Montevideo, agregando que "es un giro importante en la política económica cubana y vemos bien estos esfuerzos", debería llevar adelante "un proceso de mayor liberación".