La huelga general paraliza Portugal
La huelga de 24 horas, en protesta contralas medidas de austeridad introducidas por el Gobierno de Portugal en un intento de resolver la crisis de deuda, paralizó el país. Los dos mayores sindicatos suspendieron la actividad de ferrocarriles, autobuses, aviones y servicios, que van desde la salud a la banca y afecta a millones de personas.
Los dos mayores sindicatos de Portugal, la CGTP (Confederación de Trabajadores Portugueses, de orientación comunista) y la UGT (Unión General de Trabajadores, de orientación socialista) realizan su primera huelga general conjunta por primera vez en 22 años. Los manifestantes protestan contra la política económica del Gobierno del primer ministro, Jose Sócrates.
Los piquetes fueron instalados desde anoche en las estaciones de autobuses, en los hospitales y en otros puntos de Lisboa. Las estaciones de metro permanecen cerradas desde la medianoche del martes. La huelga general paralizó la vida del país y tuvo un mayor impacto aún sobre el funcionamiento del transporte público. Según los pronósticos, el paro podría afectar aproximadamente a un millón de pasajeros. En lo referente al transporte aéreo, se estima que en torno a 550 vuelos llegaron a cancelarse el miércoles.
"Son los trabajadores los que están pagando por la crisis, no los banqueros ni los accionistas de las grandes compañías", dijo Leandro Martins, un pensionista de 65 año, citado por la agencia Reuters. "Ésta es una huelga contra las políticas derechistas, para demandar nuevas políticas que sirvan al pueblo portugués", declaró.
La iniciativa de los sindicatos portugueses ha sido provocada por un nuevo plan de austeridad económica, consagrado por el Parlamento a principios de noviembre, debido a la abstención del principal grupo de la oposición, el Partido Social Demócrata. Entre las medidas aprobadas, figuran el aumento de los impuestos (incluido el IVA), el recorte de beneficios sociales y la baja de salarios.