La sesión de los 16 ministros de Finanzas de la zona euro para analizar los detalles de la ayuda millonaria a Irlanda tendrá lugar hoy, 28 de noviembre. Se dará en forma de una conferencia telefónica, bajo la presidencia del ministro Didier Reynders, de Bélgica, país que preside la Unión Europea este semestre.
Hace una semana, el gobierno irlandés se dirigió a la UE con la petición de ayuda financiera para estabilizarse. Tras las negociaciones, la UE y el Fondo Monetario Internacional prometieron prestar al país 85.000 millones de euros (unos 112.000 millones de dólares).
La suma, calculada por el primer ministro de Irlanda, Brian Cowen, tendría un interés anual del 6,7% y se daría a cambio del compromiso de cierta reducción del déficit presupuestario y una reestructuración profunda de la política financiera del país. Así, el gobierno irlandés se vio obligado a publicar un plan de ajuste para cuatro años, que cuenta, entre otras medidas, con reducir en 1.000 millones de euros el presupuesto para el sector público.
Se espera que hoy se apruebe el plan de ayuda, poniendo entonces fin al proceso de estabilización del sistema financiero de Irlanda.
Europa protesta
El sábado pasado miles de irlandeses, dirigidos por el sindicato ICTU, salieron a las calles de Dublín para protestar contra las medidas del gobierno. Según los organizadores de la manifestación, los culpables de la crisis financiera son las estructuras bancarias que hicieron crecer las 'burbujas' en el mercado de fundaciones e inmuebles, pero la población debe pagar por sus fallos.
No sólo las calles de Dublín se calientan por las manifestaciones. En Italia, más de 200.000 trabajadores salieron a las calles de la capital para expresar su rechazo a la política financiera del gobierno de Silvio Berlusconi. Los sindicatos exigen del gobierno medidas concretas contra la crisis y garantías sociales para los trabajadores. Si sus demandas no son cumplidas, los sindicatos amenazan con convocar a una nueva huelga general.
Tanto Irlanda como Italia entran en el así llamado grupo de los países europeos PIIGS (Portugal, España, Italia, Irlanda, Grecia), cuya situación económica provoca la mayor preocupación. Según las esperanzas de los economistas, a fines de 2010 el nivel de la deuda estatal respecto al PIB en Irlanda será del 83% (en Grecia, 125%; en Italia, 117%; en Portugal, 85%; y en España, 67%). El déficit del presupuesto estatal respecto al PIB de Irlanda se encontrará casi al 15% (en Grecia, al 12,2%; en España, al 10%; en Portugal, al 8%; y en Italia, al 5,3%).