Desde el principio de 2010, Rusia consiguió mantener su estatus de superpotencia de materias primas al extraer 420 millones de toneladas de petróleo: un récord en la historia moderna del país. Así lo comunicó el ministro de Energética, Serguéi Shmatkó, al intervenir en la hora gubernamental en la Duma Estatal.
Según sus palabras, en lo que va de año la extracción de crudo se incrementó en un 2,4%. En octubre el promedio de extracción diaria ascendió al máximo de los últimos 20 años, es decir, a 1,4 millones de toneladas al día.
Este año se producirán 504,8 millones de toneladas, y en los próximos años, la previsión es de 500 millones de toneladas de petróleo, punto de referencia para el segmento, según destacó en octubre el primer ministro de Rusia Vladímir Putin. La opinión del mandatario es que las inversiones en la industria del petróleo en 2020 ascenderán a unos 280.000 millones de dólares.
"En general, la dinámica positiva de la extracción de petróleo en Rusia se asocia con las medidas de apoyo estatal en el sector, así como con la introducción de grandes proyectos de infraestructura", dijo el jefe del Ministerio de Energía, recordando también la tasa reducida del arancel a la exportación de petróleo crudo.
En 2009 Rusia produjo 494 millones de toneladas de petróleo. En términos de volumen de extracción, Rusia ocupaba el primer lugar al dejar atrás a Arabia Saudita, y se ubicó en el segundo puesto en exportaciones.
El pronóstico de producción de gas en Rusia este año será de 645.000 millones de metros cúbicos, o sea, el 10% más que el año pasado. En diez meses, según Shmatkó, la extracción creció el 15%, es decir, hasta 527.000 millones de metros cúbicos.