En 2011 los inversionistas no deben confiar en el reforzamiento del dólar, consideró Goldman Sachs Group Inc. El ex primer ministro británico Gordon Brown a su vez advirtió una crisis inminente en la zona euro y el colapso de la moneda única.
El destino del dólar
Los expertos predicen la caída del dólar el año que viene. "Con las bajas tasas de interés y las persistentes preocupaciones sobre los desequilibrios en EE. UU. es probable que cualquier flujo de inversiones en el país se mantenga cubierto en moneda extranjera", reza el informe de la entidad financiera citado por la agencia Bloomberg.
"Por esta razón seguimos confiando en que el dólar se deprecie aún más, tal vez de manera significativa, para contribuir a la adaptación de la creciente divergencia", agrega. Se hace más explícita "la disparidad entre los ritmos de crecimiento y la política entre Estados Unidos y gran parte del resto del mundo, que ha sido parte primordial de nuestra visión más negativa de mediano plazo sobre el dólar", dijo la firma.
Goldman Sachs destacó la importancia de que los inversionistas extranjeros estén muy preocupados por el déficit presupuestario de EE. UU., que limita la inversión en activos en dólares.
Muchos expertos coinciden en que en 2011 el dólar puede verse seriamente perjudicado. Por lo tanto, el ex presidente de la Reserva Federal (FED), Alan Greenspan, en contraste con las declaraciones de Barack Obama y de Ben Bernanke, considera que la política de las autoridades conduce a un debilitamiento del dólar.
La brecha entre las principales monedas podría duplicarse
Los expertos del banco Goldman Sachs no piensan que la crisis de la deuda en Europa se extienda más allá de Irlanda, Grecia y Portugal. En su opinión, la localización de la crisis va a potenciar el crecimiento económico y apoyar al euro.
Sin embargo, a principios de este mes, los analistas de Goldman Sachs han reducido ya la valoración del euro y el yen en conjunto con el dólar en 2011. Frente al euro, el banco espera que el dólar caiga a 1,4 dólares en tres meses, a 1,5 dólares en seis meses y llegue a 1,55 dólares en 12 meses, lo que se compara con sus anteriores pronósticos de 1,22 dólares, 1,35 dólares y 1,38 dólares, respectivamente. Asimismo, de acuerdo a sus previsiones, el dólar costará 90, en lugar de 85 yenes.
Según los analistas de UBS, las fluctuaciones monetarias en los mercados mundiales en 2011 se acrecentarán debido a los divergentes ritmos de crecimiento económico y la lucha de los líderes europeos contra la crisis de deuda en la región. Predicen que la brecha entre las principales monedas podría duplicarse el año próximo.
No hay tranquilidad en la zona euro
Muchos expertos creen que la cotización del euro en la actualidad no refleja plenamente la difícil situación económica presente en la zona de la moneda europea única.
"Los financieros de la UE aún no han logrado ponerse de acuerdo sobre cómo lidiar contra la crisis de deuda vigente… Mientras tanto, el crecimiento europeo se está desacelerando. Por lo tanto, el euro se desplomará el mes que viene", señaló el analista de Investcafe, Gueorgui Birg.
El tipo de cambio del euro podría caer a 1,24-1,26 dólares en las próximos 3-6 semanas, con la posibilidad de bajar hasta 1,21 dólares, opinó el analista técnico de Citigroup, Tom Fitzpatrick.
Con una perspectiva negativa intervino el ex primer ministro británico Gordon Brown, quien considera que la zona euro no podrá deshacerse de las turbulencias financieras sin inversiones multimillonarias en el sistema bancario. Según él, los bancos europeos se enfrentan a una enorme cantidad de compromisos y tienen una cantidad desigual de capital para absorber pérdidas, lo cual crea el riesgo de una crisis bancaria común.
De acuerdo con Brown, la moneda europea llegará a su 'apogeo' a principios de 2011, pero después sólo seguirá cayendo en picado.
Irlanda echa aceite al fuego
Los problemas económicas de Grecia, Irlanda, España, Portugal también son una prueba de resistencia para el euro. El próximo 2011 será decisivo en el destino de la Unión Europea (UE) y la zona euro, dijo el jefe del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet. Los analistas se muestran pesimistas acerca del destino de la moneda. El efecto dominó tocó a la siguiente víctima, pero no va a ser la última, indicó el Standard Bank.
A primera vista, los problemas de Irlanda se resuelven con el programa de apoyo de 85.000 millones de euros aprobado, pero el mercado no tiene prisa para empezar a relajarse.
Además, Fitch Ratings descendió el jueves la calificación de Irlanda en tres niveles -de A+ a BBB+-, citando los costos para reestructurar el sistema bancario del país y la pérdida de accesibilidad a los mercados de financiación asequibles, informó 'The Wall Street Journal'.
"El tamaño y el ritmo del deterioro de las finanzas públicas, los continuos riesgos macrofinancieros y fiscales derivados del sector bancario, junto a un alto grado de incertidumbre económica y la pérdida de acceso a los mercados, significa que el perfil crediticio de Irlanda ya no es coherente con una calificación de alto grado de inversión", dijo el informe.
Asimismo, los analistas opinan que no se debe hacer la vista gorda a zonas problemáticas de la UE como España y Portugal, que también despiertan recelos.