El ministro de finanzas de Portugal, Fernando Teixeira dos Santos anunció la disponibilidad de Brasil de ayudar a Portugal a salir de la crisis económica. El país sudamericano planea comprar bonos de la deuda pública de Portugal para paliar las consecuencias de la crisis económica que afronta. La declaración se ha hecho después de las negociaciones que mantuvieron los ministros de finanzas luso y brasileño, Fernando Teixeira dos Santos y Guido Mantega, respectivamente.
El ministro portugués detalló que empresas brasileñas podrían participar y adquirir títulos en las próximas emisiones de deuda pública, ya sean "entidades gubernamentales, inversores, empresarios o cualquiera que esté interesado".
Teixeira dos Santos destacó que el objetivo de Portugal es diversificar sus mercados fuera de Europa, particularmente en Brasil. “Brasil es, para nosotros, una economía estratégica, y naturalmente representa un mercado que debemos explorar”, señaló el ministro portugués. Por el momento, no se sabe en cuánto puede llegar a estimarse la ayuda brasileña, pues los ministros aseguraron que durante el encuentro no se había hablado de cifras.
Previamente, el presidente saliente de Brasil, Luíz Inácio Lula da Silva se reunió con su homólogo portugués, Aníbal Cavaco Silva, en la Cumbre Iberoamericana en Mar de Plata (Argentina) para discutir los pormenores de la ayuda brasileña a Portugal.
Cómo cambió la historia
Según datos oficiales, alrededor de 90.000 ciudadanos brasileños viven en Portugal. La mayoría de ellos dejaron el país en los años 90 en busca de una vida mejor. En aquel momento la realidad en Brasil estaba marcada por la inestabilidad económica y política, además de la hiperinflación y la falta de trabajo. Los primeros inmigrantes eran en su mayoría profesionales capacitados que buscaban una remuneración más decente. Luego les siguieron brasileños más jóvenes y menos calificados, muchos de ellos del interior del país.
Sin embargo, la situación en Brasil ha cambiado considerablemente en la última década. El país lidera en la región latinoamericana y, según expertos, será uno de los países con más crecimiento en el mundo. En cambio, Portugal pasa por una profunda recesión, elaborando planes para disminuir el déficit presupuestario y la deuda.