A partir del 20 de diciembre, las agencias de envíos de remesas a Cuba pueden pagar los giros en pesos cubanos. La medida, que facilita las comunicaciones con la isla, se debe a la entrada en vigor de una nueva norma de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE. UU., aprobada más de un año después de que Barack Obama firmara unos acuerdos que suavizaron las restricciones sobre los viajes a Cuba y el envío de dinero.
La medida permitirá a cualquier persona que vive en EE. UU. -de forma más directa y sin realizar conversiones para recibir el dinero- enviar giros a Cuba a los padres, hermanos e hijos, y además a los parientes con segundo grado de consanguinidad, como tíos y primos.
''Es un gran paso que beneficiará a los cubanos que viven en la isla, que ya no tendrán que hacer ningún tipo de conversión para recibir su dinero. De igual forma esta medida agilizará los trámites para el pago de las remesas'', comentó Victoria López Negrete, vicepresidenta de Productos para EE. UU. de la compañía líder de transferencias de pagos globales de dinero Western Union.
Además, los representantes de las agencias de envíos de remesas aseguran que la introducción de esta nueva medida facilitará considerablemente su trabajo: ''Western Union envía dinero a Cuba desde 1999 y cuenta con más de 150 oficinas donde tratamos de prestar un servicio rápido y eficiente. Esta nueva medida hará más fácil nuestro trabajo'', agregó López Negrete.
Medio siglo del bloqueo en Cuba ¿qué se consiguió?
Las sanciones contra Cuba fueron introducidas en el año 1960, cuando La Habana expropió la propiedad de los ciudadanos estadounidenses y las corporaciones. En 1962 las sanciones fueron endurecidas hasta el embargo.
De acuerdo a las condiciones del bloqueo, se prohíbe a Cuba exportar productos a EE. UU., así como importar de ese país mercancía alguna. Tampoco se puede utilizar el dólar en las transacciones con el exterior y realizar operaciones con instituciones financieras multilaterales o regionales de EE. UU., o en las que participe este país. Cuba no tiene acceso a créditos y sus barcos y aviones no pueden pisar territorio estadounidense. El bloqueo contra Cuba es el más prolongado de la historia y ha sido condenado por organizaciones de derechos humanos y numerosos gobiernos del mundo.
En calidad de condición para la eliminación de las sanciones, Washington exige la democratización en Cuba y la eliminación de la colaboración militar de este con otros países.
En 1998 el ex presidente estadounidense Bill Clinton suavizó el embargo, tras autorizar las remesas y facilitar el envío de medicamentos a la isla. Autorizó los vuelos de Cubana de Aviación sobre su territorio en ruta a Canadá, vetados desde 1962. Sin embargo, en abril de 2004, George W. Bush limitó los viajes a una vez cada tres años y las remesas. A su vez, en noviembre del mismo año Cuba sacó de circulación el dólar.
En abril de 2009 tuvo lugar el giro más significativo de EE. UU. hacia Cuba desde el embargo. El presidente Barack Obama liberó los viajes de cubanoamericanos y el envío de remesas. Desde 2009, los que deseaban podrían enviar remesas y paquetes de ayuda humanitaria a Cuba a cualquier ciudadano de la isla, con la excepción de funcionarios del régimen. Además se levantó la prohibición de enviar algunas mercancías como semillas para las siembras o materiales de pesca. Otro logro de aquel entonces fue el aumento de las comunicaciones con la isla, así como las negociaciones para buscar y poner en marcha ciertos servicios, como por ejemplo la paga desde el exterior de teléfonos móviles de residentes cubanos.
La actidud de la comunidad internacional hacia el embargo económico de Estados Unidos contra Cuba
A finales de octubre de 2010 la Asamblea General de la ONU llamó a negarse al embargo económico de Cuba. Presentando su discurso en la 65º sesión de la Asamblea, el representante de Rusia Vitali Churkin llamó al bloqueo “un anacronismo que no responde a la realidad actual”.
Resoluciones de este tipo al parecer tienen más un carácter simbólico: se trata de la 19ª votación sobre esta cuestión en la Asamblea General de la ONU, y sin embargo EE. UU. todavía no se acuerda de quitar el embargo, que le cuesta más de mil millones de dólares anuales a su economía.
La Unión Europea, por su parte, busca suavizar las relaciones diplomáticas con Cuba. Los ministros de Exterior de la UE encargaron a su Alta Representante, Catherine Ashton, que tendrá que establecer contactos con las autoridades cubanas, a proponer un acuerdo bilateral y discutir cómo ponerlo en marcha. Al mismo tiempo, el bloque europeo sigue manteniendo su 'posición común', adoptada en 1996, y que aboga por una cooperación con Cuba sólo con el objetivo de cambiar el sistema político de la isla.