España quiere liquidar el eslabón más débil de su economía. Antes de que finalice el año las cajas de ahorros del país deben consolidarse para que las autoridades puedan evaluar su estado y ayudar. El número de cajas debe reducirse hasta 17 desde las 45 actuales.
Tales cajas regionales implementan la mitad de las operaciones bancarias en el país, pero sus balances están sobrecargados por préstamos irremediables. En las condiciones de la crisis los españoles simplemente no pueden devolver la deuda a los bancos.
La agencia de análisis de riesgo Moody's mantuvo su perspectiva negativa sobre el sector bancario de España que tendrá que hacer frente a "pérdidas económicas" de hasta 176.000 millones de euros.
El Banco de España, en cambio, opina que la banca española tiene recursos y no ve indispensable que en 2011 el Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria de España (FROB) inyecte más capital en las entidades, aunque reconoce que este instrumento estaría disponible en caso necesario.
El Gobierno trata de reducir la deuda pública y aumentar el tesoro. Este mes, Madrid ha anunciado su disposición de privatizar el 30% de la lotería nacional más popular, "el Gordo".
Este año, el tradicional sorteo de Navidad en España repartió casi 2.300 millones de euros en ganancias por todo el país. El día de la lotería es uno de los más esperados en ese país donde la tasa de paro es casi del 20%.
Además, el Gobierno tiene la intención de transferir parcialmente a manos privadas los aeropuertos más importantes del país.
La Comisión Europea ha extendido hasta finales de 2010 la vigencia del esquema de ayudas al Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria de España, aunque el fondo en sí mismo sigue latente y puede ser empleado si se solicita una prórroga a las autoridades europeas.