La industria automovilística de EE. UU. finalizó 2010 con un crecimiento sólido después de la recesión que ha durado 4 años. Según los datos divulgados, durante el año pasado en Estados Unidos se compraron más de 11,5 millones de automóviles, un 11% más que en 2009, con Ford como favorito del segmento.
En diciembre, se vendieron en el país más de un millón de coches nuevos, lo que representa un aumento del 11% en comparación con el último mes de 2009, informa Itar-Tass. Este es el mayor incremento en los últimos 16 meses, enfatizan los fabricantes de automóviles estadounidenses.
La compañía Ford es líder de la subida de las ventas: estas crecieron un 19% debido a la demanda estable de furgonetas y sedanes. Otros de los mayores fabricantes, como Chrysler y General Motors, han terminado el período en revisión con tasas más modestas: un 17% y un 6,43%, respectivamente.
La empresa japonesa Toyota se ve como el mayor perdedor del sector, al mantenerse prácticamente sin cambios durante el año sus ventas en EE. UU.
Después del primer año exitoso tras una prolongada recesión, los jugadores claves del sector empiezan a hacer grandes planes para el futuro. Por ejemplo, General Motors, Ford y Toyota prevén vender desde 12,5 hasta 13 millones de automóviles durante los próximos 12 meses. Al mismo tiempo, los analistas señalan que el regreso a los niveles anteriores a la crisis llevará años, indica Itar-Tass.