Latinoamérica profundizó en la libertad de sus economías en 2010

La mayoría de los países de América Latina han avanzado en la libertad económica de mercado en 2010. Un estudio conjunto del diario The Wall Street Journal y la Fundación Heritage coloca a Chile entre los 20 países de mercado más libre y reconoce a Colombia como la economía más estable de la regi

La mayoría de los países de América Latina han avanzado en la libertad económica de mercado en 2010. Un estudio conjunto del diario The Wall Street Journal y la Fundación Heritage coloca a Chile entre los 20 países de mercado más libre y reconoce a Colombia como la economía más estable de la región.

El Índice de Libertad Económica clasifica a los países en una escala de 1 a 100 puntos basándose en el promedio de 10 aspectos como la participación del Estado, el clima inversor o la competencia. Las economías de más de 80 puntos son designadas como “libres” y las que no llegan a 50 se consideran “reprimidas”.

América Latina muestra una tendencia muy positiva. Chile se coloca en el puesto 11 de las economías más libres del mundo. Otro país “mayoritariamente libre” de Sudamérica es Uruguay, en el puesto 33 (70 puntos). Colombia, que se ubica actualmente en el puesto 45 (68 puntos), es el país que más avanzó el año pasado y tiene una de las mejores expectativas para el futuro.

Sin embargo hay países que debido a distintos factores no han logrado mejorar sus índices. México pierde un puesto y se queda en el 48 (67,8 puntos), perjudicado por la corrupción y la violencia. Cuba todavía está en el puesto 177 (27,7) aunque gracias a los recientes cambios en la política económica del Estado, ha mejorado su puntuación en comparación con 2009.

Hong Kong conserva el primer puesto (89,7 puntos) entre los mercados 'más libres', posición que viene ocupando durante 17 años consecutivos. Le siguen Singapur, Australia, Nueva Zelanda, Suiza y Canadá.  En general la crisis económica en los países desarrollados condiciona el descenso de sus puntuaciones. Norteamérica y Europa fueron las únicas regiones que prácticamente no avanzaron hacia una mayor libertad económica.