Las protestas masivas que llevan desarrollándose en Egipto más de dos semanas, causan graves daños económicos que se estiman en hasta 310 millones de dólares diarios, según un informe publicado por el banco francés Credit Agricole.
Debido a los acontecimientos actuales, el banco revisó a la baja su pronóstico del crecimiento económico de Egipto en 2011 reduciéndolo del 5,3% al 3,7%.
Según el ministro de Finanzas de Egipto, Samir Radwan, la magnitud de las pérdidas para la economía del país será enorme, sin especificar la cantidad exacta de los daños.
Desde el inicio de las manifestaciones, sólo en el sector turístico Egipto ha perdido al menos 1.000 millones de dólares: los disturbios provocaron la fuga de cerca de un millón de turistas, según el vicepresidente egipcio, Omar Suleiman.
Además, durante los disturbios se cerraron los bancos y las bolsas y numerosas empresas dejaron de funcionar.
La fuga de capitales de Egipto podría alcanzar los 8.000 millones de dólares, comunicó el presidente del Banco Central, Faruk Al Okda, agregando que Egipto tiene, no obstante, suficientes reservas de divisas (a finales de diciembre de 2010 las reservas ascendían a 36.000 millones de dólares) para hacer frente a esta situación.
”Por supuesto, la semana que viene vamos a tener algunos problemas, pero tenemos experiencia en cómo actuar en este caso”, dijo Faruk Al Okda. “Esto no es una crisis económica, es una crisis política que afecta a la economía”, resumió.
La escalada de los desórdenes en Egipto amenaza no sólo con empeorar las perspectivas económicas de este país, sino también con desbaratar la recuperación mundial debido al precio creciente del petróleo que a su vez podría llevar a un segundo declive económico internacional.
Las protestas masivas contra el Gobierno egipcio se iniciaron el 25 de enero y se han visto acompañadas en ocasiones con saqueos e incendios, mientras que el total de víctimas mortales ya alcanzó las 300.
A pesar de que el Gobierno egipcio está tratando de estabilizar la situación, la tensión no disminuye. Las empresas internacionales que cuentan con oficinas de representación en Egipto, evacuan a su personal y los ministerios de Asuntos Exteriores de varios países, incluido Rusia, recomiendan que los ciudadanos se abstengan de visitar este país.