El aumento de los precios de los alimentos ha empujado a 44 millones de personas bajo el umbral de la extrema pobreza desde el pasado mes de junio, según un informe del Banco Mundial (BM). El umbral de extrema pobreza está fijado en 1,25 dólares por día y por persona. El documento ha sido divulgado en vísperas de la cumbre de ministros de Finanzas del G20 que se celebrará esta semana.
"Los precios globales de los alimentos están creciendo hasta niveles peligrosos y amenazan a decenas de personas en todo el mundo", dijo el presidente del organismo, Robert Zoellick, al presentar el informe en una rueda de prensa. Zoellick urgió a los ministros del G20 a hacer de este problema un tema principal de su agenda.
El presidente del BM alertó también que la "creciente volatilidad de los precios, debido al aumento de los inventarios y al incremento de la demanda, y sumada a las adversas condiciones meteorológicas" puede convertir el tema alimentario en un "gran problema".
Según el informe, los precios aumentaron un 15% entre octubre de 2010 y enero de 2011. De acuerdo con estos datos, el precio de los alimentos se encuentra un 29% por encima del promedio de 2010 y solamente un 3% por debajo de los de 2008, cuando alcanzaron un máximo debido a la crisis alimentaria.
La subida considerable se nota entre los granos. Por ejemplo, los precios del maíz están ahora un 73% por encima del nivel del año pasado, mientras que el arroz, producto crucial para muchos de los pobres en el mundo, subió de manera relativamente más lenta.
En un informe de diciembre de 2008, el Banco Mundial estimó que 105 millones de personas se sumieron en la extrema pobreza, que en aquel momento estaba fijada en 1 dólar por día y por persona.
El presidente del BM indicó que hay dos factores que han evitado que un número aún mayor de personas en todo el mundo haya caído en la pobreza extrema: las buenas cosechas en la mayoría de los países africanos y un aumento moderado del precio del arroz en particular.
El Banco también indicó que su programa de respuesta a la crisis alimentaria mundial está colaborando con 1.500 millones de dólares para unos 40 millones de personas que necesitan ayuda.