Varios miembros del Parlamento Europeo exhortaron este miércoles a sus colegas a elaborar un programa que permita incrementar el control a escala mundial de las materias primas agrícolas y, respectivamente, de los alimentos. En enero de este año han superado su mayor récord histórico, según el 'Índice para los Precios de los Alimentos', un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El Banco Mundial (BM), por su parte, informa de que el encarecimiento de los alimentos ha empujado a 44 millones de personas más bajo el umbral de la extrema pobreza desde el pasado mes de junio.
Los científicos advierten de un grave déficit de alimentos dentro de 10 años a causa del calentamiento global que reducirá la producción de alimentos en la mayoría de los países y hará pasar hambre a la quinta parte de los habitantes del planeta. Los economistas, por su parte, comentan que la subida actual de los precios de los alimentos se debe solo en parte a producciones escasas. Acentúan que hoy en día uno de los mayores problemas es la especulación.
El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, comenta que se trata de "exceso de reacción en los mercados" y subraya que "la volatilidad exige una respuesta y una reglamentación a escala mundial". Califica los datos internacionales acerca de los precios para los cereales y el azúcar, en primer lugar, como una "voz de alarma". Precisa que para el año 2011 la prioridad es la lucha contra la especulación en el comercio de las materias primas agrícolas. El objetivo principal es mejorar la "transparencia" de toda la cadena alimentaria, desde la semilla hasta el supermercado. El tema será tratado también por el G20.
El déficit alimentario conlleva la inestabilidad política en muchos países, perjudicando, en primer lugar, a los estados más pobres. Los disturbios en Oriente Medio -donde las principales demandas son la mejora del nivel de vida y asegurar el abastecimiento mínimo de la población- ya lo muestran con toda claridad.