El terremoto en Japón puede causar un grave impacto en la economía del país y de ese modo convertirse en el factor que perturbaría el equilibrio económico global y conduciría a un nuevo declive financiero.
El desastre como un punto de irreversibilidad económica
Los expertos muestran su inquietud por los acontecimientos en Japón, que pueden transformarse en un punto de irreversibilidad económica. Las enormes deudas de los países, las pandemias mundiales, la inflación y otros desafíos globales podrían pasar a un segundo plano.
El terremoto y el tsunami que sacudieron hoy a Japón “tendrán un impacto económico negativo para el mundo entero sobre el que este país, geográficamente pequeño, ejerce una gran influencia económica”, afirman los expertos de Kalita Finans.
Los principales temores
Por el momento no hay estimaciones fiables de la magnitud de los daños. Sin embargo, en todo el mundo se desplomaron los precios de las compañías de seguros: los inversores temen que los aseguradores tengan que efectuar enormes pagos a sus clientes afectados por el desastre.
La tragedia podría llevar a una desaceleración de la producción y reducir la confianza de los inversores en la economía de Japón, lo que agravaría una situación económica ya difícil, dice el economista más influyente del mundo, Nouriel Roubini.
“El terremoto en Japón es lo peor que le podía pasar al país en estos momentos difíciles. Japón ya tiene un gran déficit presupuestario y el problema del envejecimiento de la población”, dijo Roubini en una entrevista concedida a Bloomberg.
“Por supuesto, afectará negativamente al mercado de valores”, agregó el experto.
Los daños iniciales
El cataclismo provocó el cierre de puertos, fábricas, refinerías de petróleo y plantas de energía nuclear en el noreste de Japón.
El temblor también podría afectar a las empresas más grandes de Japón, orientadas a la exportación, principalmente los fabricantes de automóviles y productos electrónicos. Algunas compañías ya han anunciado la suspensión temporal de la actividad, entre ellas algunas tan potentes a nivel mundial como Sony, Toyota y Nissan.
Comparación con el terremoto de 1995
Como referente, el terremoto de 1995, con epicentro en Kobe (Japón) causó daños por un valor de 100.000 millones de dólares y se considera una de las catástrofes naturales más costosas en la historia de la humanidad.