BRICS en búsqueda de un mundo más equitativo

El último foro del BRICS en China dejará varios momentos para recordar en la historia de este grupo de países emergentes. En el aspecto formal uno es de ellos es la participación por primera vez del miembro más reciente, Sudáfrica. En cuanto a las declaraciones de los líderes, un notable paso ade

El último foro del BRICS en China dejará varios momentos para recordar en la historia de este grupo de países emergentes. En el aspecto formal uno es de ellos es la participación por primera vez del miembro más reciente, Sudáfrica. En cuanto a las declaraciones de los líderes, un notable paso adelante se sumó a los acuerdos económicos: la unanimidad con respecto a cuestiones políticas de actualidad.

“Los 5 líderes tenemos una postura muy afín acerca de lo que está pasando en Libia. Partimos del hecho de que la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU se debe aplicar, independientemente de si un país votó por ella [como Sudáfrica] o se abstuvo. Sin embargo, la resolución se debe aplicar al pie de la letra y conservando su espíritu; no de acuerdo con interpretaciones arbitrarias que le dieron algunos países”, afirmó el presidente ruso Dmitri Medvédev.

En la isla de Hainan, donde tuvo lugar la cumbre, los presidentes de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica supieron hacer escuchar sus voces mas allá de lo económico.

“Naturalmente hay un deseo muy fuerte por parte de estos países de seguir juntos, incluso cuando no concuerdan en muchas cosas. Por eso quizá Libia les ha dado la oportunidad de compartir posturas solidarias y llegar a una posición común en un tema muy importante en la actualidad”, comentó Barry Naughton, profesor de la universidad de California.

Es cierto, sin embargo, que las cifras económicas favorables todavía son uno de los principales puntos fuertes del conglomerado, el menos afectado por la crisis financiera que el año pasado representó el 18% del PBI mundial, y que cuenta con casi la mitad de la población del planeta.

Por eso el incremento comercial y el compromiso de una reforma que mejore el sistema monetario internacional para lograr un mecanismo de monedas de reserva más estable, amplio y fiable, fueron los aspectos sobresalientes en los discursos.

“El mundo necesita forzosamente una reforma de la arquitectura financiera mundial. La cumbre del BRICS que acaba de concluir confirmó que las naciones miembros apoyan la creación de un sistema multipolar, que tenga en cuenta la distribución equitativa del desarrollo potencial global y una dinámica entre nuevos centros de influencia económica y política”, dijo Medvédev.

Esta propuesta se basa en el principio de mayor comercio en condiciones equitativas, diferente de la forma en la que algunos países dominan el mercado internacional.

“Hemos aunado esfuerzos para crear un nuevo orden mundial basado en el multipolarismo, donde no haya Estados hegemónicos o disputas sobre las áreas de influencia. El BRICS no se creó en contra de ningún grupo de países. De hecho, trabajamos por la cooperación global y por elaborar mecanismos de gobierno que correspondan al siglo XXI", declaró la presidenta brasileña Dilma Rousseff.

Un modelo, en definitiva, que no represente la polarización sino la integración de las economías mundiales.

“Creo que no hay dudas de que a los países del BRICS les gustaría tener cierta independencia o estar menos ligados económicamente a Estados Unidos, pero eso no implica una amenaza estratégica o geopolítica. Todos tenemos relaciones amistosas y por supuesto que hay competencia económica, pero odiaría pensar que alguno de estos países represente una amenaza para Estados Unidos”, dijo Carlos Gutiérrez, ex secretario de comercio de EE. UU.

Las propuestas y declaraciones hechas en China sin duda influirán en la agenda internacional. La próxima cumbre en la India revelará si tuvieron el eco esperado por los líderes del BRICS.

El plan de acción acordado por el grupo para los próximos meses incluye más de 20 puntos, entre programas ya existentes de cooperación y nuevas propuestas para trabajo conjunto. En el horizonte el objetivo común es el mismo: la construcción de un mundo multilateral y más igualitario, que ya ha comenzado, y a la que se siguen agregando ladrillos para sentar sus bases.