La agencia Standard & Poors (S&P) degradó la perspectiva de calificación de la deuda de Japón desde "estable" a "negativa" debido al posible deterioro del estado financiero del país tras el terremoto del 11 de marzo.
"Los daños causados por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo, así como la avería en la central Fukushima-1 aumentarán el déficit presupuestario de Japón en un 3,7% del PIB total hasta 2013, según los pronósticos preliminares. Por eso la perspectiva de calificación de la deuda de Japón fue revisada a la baja", indica la agencia calificadora.
La rebaja supone un posible descenso del ranking a largo plazo de Japón, actualmente fijado en 'AA-', y de su deuda a corto plazo, establecida en 'A1+'.
S&P destacó que su ranking dependerá "de la capacidad del Gobierno nipón de alcanzar un consenso político sobre medidas de ajuste presupuestario".
La calificación 'AA-' se mantiene desde el pasado enero. La deuda japonesa es la mayor de un país industrializado (cerca del 200% del PIB) y se origina en los años 80 tras el estallido de la burbuja financiera.
Según la agencia, las calamidades provocarán costos de reconstrucción del orden de los 30 billones de yenes (366.000 millones de dólares). Una parte esencial de la suma la asumirán las autoridades públicas del país, lo que repercutirá a su vez en el déficit público.
Las autoridades de Japón se están preparando para destinar sumas considerables a la recuperación del país, lo que a su vez requeriría la emisión de nuevas obligaciones y el aumento de los impuestos. El Gobierno de Japón ya aprobó un presupuesto por un valor de unos 50.000 millones de dólares para la reconstrucción del país.
Otras dos importantes agencias calificadoras, Fitch y Moody's, atribuyen a Japón la nota 'AA' con una perspectiva 'estable' y la nota 'Aa2') con una perspectiva 'negativa', respectivamente.