Amplias delegaciones de parlamentarios de los países que integran el G-20 y también de cinco países invitados se han dado cita en Seúl, Corea del Sur, con el objetivo de alcanzar medidas comunes que den un impulso a la lucha contra el terrorismo, a la cooperación para superar las consecuencias de la crisis económica mundial y ayudar a las naciones en desarrollo.
“Espero que el foro de Seúl contribuya a la intensificación de la cooperación en los marcos de la cumbre del G-20 e impulsen la colaboración interparlamentaria”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional de la República de Corea del Sur, Pak Hee-tae, en la inauguración de la reunión. Afirmó que continuaría el diálogo abierto durante el primer encuentro de estas características, celebrado en Canadá el año pasado.
Los debates se celebrarán desde este jueves directamente en la sala de sesiones del parlamento surcoreano. El encuentro tendrá dos jornadas de trabajo y se clausurará el viernes con una declaración conjunta que espera ofrecer unas nuevas soluciones para fortalecer la cooperación global en la lucha contra el terrorismo y la promoción de la paz, así como potenciar la diplomacia a nivel parlamentario.
Mientras tanto, los ministros y responsables de Agricultura de los países de este mismo organismo internacional están llegando a Buenos Aires para empezar a debatir, desde este jueves, cómo poner coto a los efectos nocivos que los altos precios de los alimentos y la volatilidad de otras materias primas en los mercados bursátiles están produciendo en la economía global. Esta reunión servirá para elevar propuestas de cara a la cumbre de jefes de Estado, prevista para noviembre próximo en Francia.
Una de las principales preocupaciones de los funcionarios de este sector es el encarecimiento de los alimentos en el ámbito mundial, la inflación que genera y los derivados riesgos del hambre y la desnutrición en algunas regiones del mundo. Las autoridades argentinas han informado que el encuentro “tendrá el carácter de un seminario, en donde expertos internacionales debatirán sobre los principales determinantes de las volatilidades de los precios de los alimentos”. Como punto de partida para estas jornadas de trabajo se debatirá una propuesta del gobierno francés acerca de la probabilidad de fijar los precios en el mercado alimenticio.