El Consejo Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un préstamo de tres años por valor de 26.000 millones de euros (36.800 millones de dólares) para Portugal con el fin de respaldar el programa de ajuste y recuperación del crecimiento del país y aliviar a corto plazo las preocupaciones de los inversores sobre su deuda soberana.
La institución pondrá inmediatamente a disposición de Portugal un total de 6.100 millones de euros (8.700 millones de dólares) y en lo que queda de año recibirá 12.600 millones de euros (18.000 millones de dólares) más.
A cambio de esa ayuda el país deberá pagar una tasa de interés del 3,25% en los primeros años. Los representantes del FMI reconocieron que las condiciones negociadas con Portugal a cambio de conceder la ayuda financiera habrían sido menos duras en caso de que hubiera solicitado el rescate antes.
"El paquete de ayuda está diseñado para permitir a Portugal un respiro de los préstamos en los mercados, mientras inicia la puesta en marcha de las medidas necesarias para poner a la economía de nuevo en funcionamiento", aseguró el FMI.
El director gerente en funciones del FMI, John Lipsky, destacó que el Gobierno portugués elaboró un programa "económicamente bien equilibrado" que pone como prioridad el crecimiento y la creación de empleo. La baja tasa de crecimiento es el problema principal de Portugal y el Gobierno planea resolverlo mediante reformas estructurales.
Este crédito se sumará a los 52.000 millones de euros (74.000 millones de dólares) prometidos a Portugal por la Unión Europea.