En el contexto de la vulnerabilidad financiera de Europa, la edición Business Insider ha presentado una lista de los países donde el impago parece más probable en términos de la deuda soberana. Grecia figura la primera en el ranking, mientras que Rusia ocupa la última posición.
Grecia, cuyo valor de los instrumentos derivados crediticios para cinco años alcanza los 1.335 puntos, ocupa el primer lugar. Este valor significa que la compra de su deuda de 10 millones de dólares estipula el seguro de riesgo soberano por un monto de 1,3 millones de dólares de pagos anuales. Este nivel, de acuerdo con la práctica internacional, es típico de los países al borde de cesación de pagos: el número de personas que quieren asegurarse contra la mora griega se incrementa cada día.
Entre los países europeos las posiciones económicas más débiles las tienen también Portugal e Irlanda, que se ubican en el tercer y cuarto puesto, respectivamente. Rusia cierra la lista y se ubica en la posición número 21 con las menores posibilidades de impago, cuyos instrumentos derivados crediticios ascienden a 137 puntos.
Business Insider no incluyó en su lista a EE. UU., que ya ha agotado una oportunidad para aumentar su deuda y ahora intenta elevar el límite máximo de endeudamiento para evitar el incumplimiento.
La agencia crediticia Moody's a su vez opina que un impago de la deuda soberana de Grecia repercutiría en otros países de la eurozona, así como para la banca griega. "El impago de Grecia produciría un efecto desestabilizador y tendría implicaciones adversas para el perfil crediticio de otros emisores soberanos europeos bajo presión, así como para la banca griega", advierte la agencia.
La cesación de pagos podría efectuarse de diversas formas, inclusive a cambios en los términos y condiciones, un 'reperfilamiento' selectivo, recompras 'voluntarias' de deuda a gran escala con grandes descuentos.
Mientras tanto, el estado financiero de Grecia se agrava día en día, lo que obliga al Gobierno a tomar medidas adicionales. El pasado lunes el Ejecutivo griego aprobó un esperado programa de reducción adicional del presupuesto y un paquete de privatizaciones multimillonarias.
Esas medidas fueron tomadas por el Gobierno heleno con el fin de evitar el estancamiento del programa anticrisis en un intento de lograr que la UE y el FMI desembolsen un tramo de 12.000 millones de euros del paquete previsto y de recortar su brecha presupuestaria a un 7,5% del Producto Interno Bruto (PIB) este año.