El programa de estímulo económico de EE. UU. 'Relajamiento Cuantitativo 2' ('Quantitative Easing 2') promovido por el jefe de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés), Ben Bernanke, ha creado una nueva burbuja financiera al tener un impacto cero en la economía estadounidense, indica la revista económica Smart Money.
El programa lanzado en 2010 dejará de existir en las próximas semanas. El jefe de la FED aseguraba que la estimulación económica proporcionaba "la correcta dirección" de la economía de EE. UU. Pero el análisis económico testifica en contra de la recuperación.
Después de que el Gobierno de EE. UU. adquiriera bonos de las agencias hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae por un monto de 1,5 billones de dólares, en un intento de reducir las tasas de interés en el mercado de bienes raíces y estimular el crecimiento económico por medio de la disminución del desempleo, los financieros han indicado que esto no era suficiente. Según ellos, la intervención del Gobierno permitió suspender la desaceleración de la economía estadounidense, pero no marcó la tendencia al alza.
Las nuevas medidas de la FED inyectaron artificialmente un billón de dólares en la economía sin arrojar resultados tangibles. Al hacer algunos cálculos, los expertos llegaron a la conclusión de que el programa que debería haber creado nuevos puestos de trabajo ha proporcionado, de hecho, 700.000 estadounidenses con un trabajo a jornada completa. Pero para crear cada uno de estos puestos EE. UU. ha gastado 850.000 dólares.
Además, junto con el incremento de las vacantes a tiempo completo, en el mercado de trabajo a tiempo parcial se observa una caída drástica de la oferta. El número de empleos se redujo en 600.000, lo que demuestra que el problema de la desocupación no se ha resuelto. Según los datos oficiales, actualmente en EE. UU. hay 13,7 millones de desempleados.
Según Smart Money, en el mercado inmobiliario existe una situación similar. Antes de la introducción del programa 'Relajamiento Cuantitativo 2' el costo de los apartamentos en el mercado secundario alcanzaba en promedio los 177.300 dólares. Hoy en día el precio bajó un 8% hasta los 163.700 dólares.
Además, la inflación se aceleró significativamente del 1,2% hasta el 3,1%. El crecimiento económico se ha desacelerado: desde el 2,6% el pasado verano hasta el 1,8% en la actualidad.
Los economistas ahora se muestran más y más pesimistas acerca de las perspectivas económicas de EE. UU., que plantean la cuestión: ¿qué le depara el futuro a EE. UU.?