Las bolsas de valores de EE. UU. han experimentado el mayor descenso desde mediados del año pasado después de que varios informes negativos hayan generado temores sobre la desaceleración económica del país entre los inversores.
El índice Dow Jones Industrial Average cayó un 2,2% hasta los 12290,14 puntos, la mayor caída desde el 4 de junio de 2010. Los títulos de las compañías Bank of America, Alcoa y Caterpillar bajaron un 4,3%. Todas las acciones de las 30 empresas consolidadas y con alta liquidez conocidas como “blue chips” terminaron la jornada en la zona roja.
El índice Standard & Poor’s descendió un 2,3% hasta los 1314,55 puntos, la mayor caída desde el 11 de agosto de 2010. El índice tecnológico Nasdaq Composite también se derrumbó un 2,3% hasta los 2769,19 puntos.
Los sectores financiero, industrial y de materias primas perdieron más del 3%. Un informe semanal sobre el empleo en el sector privado de ADP Employer Services pone de relieve la existencia de graves obstáculos para la recuperación del sector bancario.
Este viernes el Gobierno de EE. UU. publicará los datos oficiales sobre el desempleo que, según los inversores, no presagian nada bueno. El pesimismo se acentuó después de que el Instituto para la Administración del Suministro (Institute for Supply Management (ISM)) constatara en mayo una fuerte desaceleración en el sector industrial. Las ventas de automóviles también se redujeron en mayo en comparación con abril, mientras que el sector de fabricación de automóviles sufrió un retroceso considerable en los últimos 18 meses.
“Ahora los inversores están nerviosos y tienen miedo de una desaceleración económica”, indicó Fred S. Fraenkel, jefe del departamento de inversiones de Beacon Trust Company.