España lanzó una campaña de venta de sus bienes raíces balnearios
El Gobierno de España está en busca de compradores para 700.000 apartamentos vacíos, resultado de la finalización del bum hipotecario en el país hace cuatro años. Madrid prevé atraer sobre todo a inversionistas institucionales.
Con estos fines la secretaria de Estado de Vivienda, Beatriz Corredor, está realizando una gira europea para presentar el potencial del mercado inmobiliario español. En mayo, la delegación española ya ha celebrado las primeras conversaciones sobre este tema en el Reino Unido. Como resultado han sido nombrados compradores potenciales, entre ellos Goldman Sachs, Morgan Stanley y GE Real Estate. Después los españoles se dirigieron a Alemania.
“Los inversionistas institucionales están mostrando interés en el fondo de viviendas de España”, dijo Beatriz Corredor.
En la actualidad las empresas constructoras españolas y los bancos intentan vender las viviendas, la mayoría de los cuales se encuentran en las zonas turísticas costeras. Además, en España hay muchas obras no concluidas donde los trabajos terminaron en verano de 2007: estalló la crisis hipotecaria y los fondos de los edificadores se agotaron. Los españoles intentarán vender sus activos en el transcurso de dos a tres años.
El atractivo principal para los compradores son los precios bajos. Según la secretaria de Estado de Vivienda, la mayor caída de precios se observa en el segmento de los bienes raíces que se ubican en la costa. En comparación con el máximo de precios en 2007, esta bajada llega al 40%, mientras el coste medio los de los inmuebles balnearios se ha reducido en un 20%.
Al mismo tiempo, los agentes de propiedad que trabajan en estas regiones opinan que la disminución actual es aún insuficiente y esperan que el Ministerio adopte medidas adicionales de reevaluación de los bienes inmuebles.
Como el 60% de las viviendas se sitúa en regiones balnearias, el Ministerio de Vivienda de España dirige su puntería hacia los inversores privados. Los expertos afirman que si España consigue atraer a los grandes fondos en el sector de bienes raíces balnearios, esto se convertirá en una innovación en el mercado.