El triunfo del exjefe militar Ollanta Humala en las elecciones presidenciales del domingo en Perú no tardó en afectar los mercados del país. La Bolsa de Valores de Lima (BVL) registró una caída drástica del 8,71%. Tras permanecer cerrada durante unas horas, volvió a operar pero no duró mucho. Volvió a caer, esta vez alcanzando un índice del 12,51% de pérdida, la mayor en lo que va de año.
En previsión de que el mercado continúe bajando, las operaciones fueron suspendidas otra vez, dos horas y media antes del cierre oficial de la jornada de la BVL.
En la sesión del lunes cotizaron acciones de 58 empresas: ninguna de ellas subió, 6 cerraron sin cambios y 52 bajaron. Los sectores más perjudicados fueron las mineras en etapa de exploración (-20,58%) e industriales (-10,92%). Estos dos sectores, más las mineras en etapa de producción y los bancos, no paran de caer desde que Humala ganó la primera vuelta de los comicios.
Según los analistas, la causa principal es la incertidumbre que ha generado en los inversionistas la elección del nacionalista como nuevo mandatario. El temor principal es que el nuevo líder del país eleve el control estatal sobre la economía. Entre las preocupaciones más evidentes están el aumento potencial de los impuestos y posibles demoras en realizar los proyectos ya lanzados.
Humala se comprometió a mantener las mismas políticas macroeconómicas que tuvo el Gobierno anterior, es decir, las que favorecen el emprendimiento y respetan la independencia del Banco Central. Por otro lado, remarcó la necesidad de que el ingreso nacional se redistribuya en la población.
Los analistas coinciden en que el nombramiento del nuevo ministro de Economía será una señal muy clara de si se va a continuar con el modelo económico existente o no.
Mientras tanto, según JPMorgan, "el mercado, probablemente, sobrerreaccionó un poco" a los cambios políticos. La empresa de servicios financieros más antigua del mundo recomendó a los inversores que busquen oportunidades de compra de deuda peruana.