España tienta con sus viviendas al capital ruso. El sector inmobiliario español se recupera de la crisis financiera y está a la espera de inversiones extranjeras, más concretamente de Rusia. Así lo afirmó la secretaria de Estado de Vivienda de ese país, Beatriz Corredor, en un encuentro con periodistas en Moscú.
La capital rusa es la quinta parada de la gira europea de la funcionaria, en la que promueve el potencial del mercado inmobiliario español entre los inversores. Conforme a los datos de las autoridades españolas, los ciudadanos rusos incrementaron en una quinta parte las compras de viviendas en España el año pasado. En una entrevista con RT, Beatriz Corredor subrayó que España está interesada en atraer aún más las inversiones rusas al sector.
"Ahora mismo los ciudadanos rusos compran el 7% de las viviendas que compran los extranjeros en España. Entre 2010 y 2009 hay un 20% más de rusos que han comprado vivienda con respecto al año anterior. Lo que queremos decir a los inversores y a los ciudadanos rusos es que hay buenas oportunidades de inversión. Los precios han caído desde un 20, un 30, un 40, incluso un 50 por ciento en las zonas que ellos eligen como destino prioritario. Y por tanto les invitamos a que vean estas oportunidades de inversión, a que las conozcan y que se planteen seguir con este interés por España que ya han demostrado", dijo.
Tras visitar también Ámsterdam, París y Frankfurt, la secretaria de Estado de Vivienda, prevé concluir esta gira en Suecia.
En la actualidad las empresas constructoras españolas y los bancos intentan vender viviendas, la mayoría de las cuales se encuentran en zonas turísticas costeras. Además, en España hay muchas obras por concluir desde que estalló la crisis hipotecaria y los fondos de los constructores se agotaron. Los españoles intentarán vender sus activos en el transcurso de dos a tres años.
Como el 60% de las viviendas se encuentra en regiones balnearias, el Ministerio de Vivienda de España dirige su punto de mira a los inversores privados. Los expertos afirman que si España consigue atraer a los grandes fondos en el sector de bienes raíces balnearios, esto supondrá una innovación en el mercado.