La Comisión de Bolsa y de Valores de EE. UU. (SEC) inició una investigación contra del banco Goldman Sachs por el supuesto pago al Gobierno de Libia de un soborno por valor de 50 millones de dólares.
Según The Wall Street Journal, en 2008 Goldman Sachs perdió 1.300 millones de dólares de un fondo de inversión estatal del coronel Muammar Gaddafi. En respuesta la entidad financiera propuso compensar las pérdidas y pagar 50 millones de dólares.
La medida se entiende como un medio de exonerar todo tipo de responsabilidad legal por la incapacidad de manejar los fondos durante el hundimiento de los mercados provocado por la crisis financiera mundial.
La SEC considera que las negociaciones sobre el pago de 50 millones de dólares adicionales podría ser un intento de sobornar a los funcionarios extranjeros, lo que es punible con arreglo a la ley estadounidense. En 2010 se formularon cargos de este tipo contra 74 compañías, y en 2009 contra 40 empresas.
Goldman Sachs no ha devuelto el capital perdido al fondo de inversión libio, e incluso no pagó la suma comprometida, ya que no consiguió coordinar las condiciones antes de la guerra civil en Libia. Ahora las compañías no pueden colaborar con los partidarios del régimen de Gaddafi debido a las severas sanciones económicas impuestas a Libia por la comunidad internacional.
Anteriormente Goldman Sachs ya atrajo la atención de la Comisión de Bolsa y de Valores de EE. UU. A principios de junio, el fiscal de Nueva York se interesó por las operaciones bancarias con valores hipotecarios y en verano de 2010 fue multado por 550 millones de dólares por haber abusado de la confianza de los clientes.
Entre los investigados por la SEC también figuran otras compañías que hicieron negocios con el régimen de Gaddafi tales como Société Générale, HSBC Holdings, Carlyle Group, Bear Stearns, Och-Ziff Capital Management y Lehman Brothers.