Se llevó a cabo una reunión de emergencia en la Casa Blanca donde los demócratas y republicanos volvieron a discutir el peliagudo tema de la elevación del límite o tope de la deuda nacional. Pero una vez más no lograron alcanzar un acuerdo, aunque su plazo vence dentro de 9 días.
El proyecto del presupuesto debe ser redactado, aprobado por el Congreso y ratificado por el presidente Obama antes del 2 de agosto. Si esto no sucede, el Ministerio de Finanzas se verá obligado por primera vez en la historia de EE. UU. a declarar la suspensión de pagos.
Los representantes del Partido Demócrata expresan su decepción por la falta de compromiso sobre esta cuestión. Harry Reid, líder de los demócratas en el Senado, dijo que el partido insiste en un acuerdo a largo plazo para elevar el límite de la deuda nacional y la reducción del déficit presupuestario.
Mientras la fecha del 2 de agosto está cada vez más cerca, los republicanos no tienen intención de ceder.
Según informa la Casa Blanca, para el domingo está previsto otro encuentro donde el presidente estadounidense se reunirá con los líderes demócratas del Congreso para debatir una nueva propuesta para la elevación del límite de la deuda nacional.