Las acciones de Washington podrían intentar perjudicar el desarrollo de la industria de crudo en Venezuela. Como ha anunciado una fuente ligada a la compañía estatal Petróleo de Venezuela S. A., la Casa Blanca presiona a los proveedores de servicios y tecnología para que no establezcan contratos con la empresa.
Anteriormente EE. UU. había introducido sanciones unilaterales contra la petrolera nacional por sus relaciones comerciales con Irán. Sin embargo, la estatal venezolana inició un proceso de sustitución de empresas de servicio norteamericanas por europeas. El analista político Basem Tajeldine cree que tales acciones de Washington, no dañarán a la industria petrolera latinoamericana, sino que se volverá contra las compañías estadounidenses.
Tajeldine ha comentado a RT las consecuencias que pueden tener los intentos de Washington de presionar a las compañías que colaboran con PDVSA.
"Muchos analistas en el mundo han dicho que es una acción contra Venezuela también por las políticas soberanas que hemos asumido en el área petrolera desde hace ya mucho tiempo. Las políticas de nacionalización que el Estado revolucionario, que el Gobierno revolucionario de Hugo Chávez ha llevado a cabo desde su llegada al poder y por la cual ya sabemos, el mundo conoce, ha sido objeto el Gobierno revolucionario de un golpe de Estado y todas las acciones de sabotajes que se ha realizado contra el estado venezolano motivado por grupos bien financiados por Norteamérica y bien apoyados políticamente por ellos", destaca Tajeldine.
"Muchos han hablado de la quiebra estadounidense y en este contexto de quiebra ellos ejercen acciones que incluso perjudican a sus propias empresas. Yo no creo que Venezuela se vea perjudicada tecnológicamente ni financieramente. Disponemos de socios internacionales como Rusia y China con los que podemos contar", subraya el analista.