La crisis en la eurozona centra la atención de los líderes de Alemania y Francia que se reúnen en París este martes. El objetivo de su encuentro es apaciguar la ola de desconfianza en los mercados que ha provocado gran inestabilidad en las bolsas.
A título de la primera y la segunda economía de la zona euro, la canciller alemana y el presidente francés deliberan sobre tres temas clave. En primer lugar, la forma de endurecer las condiciones para el cumplimiento de los países de la eurozona del límite de déficit del 3% y el límite del 60% de la deuda externa.
En segundo lugar, decidir si hay una perspectiva de la idea de los eurobonos. En tercer lugar, la forma de acelerar el proceso de toma de decisiones económicas en la zona euro y cualitativamente mejorar su rendimiento.
La cuestión del endurecimiento de la disciplina fiscal es el 'leitmotiv' de la política de Merkel y la condición principal de la participación de Alemania en los programas de rescate financiero a los países de la comunidad en estado de precrisis.
El tema de los eurobonos, por el contrario, es defendido por Nicolas Sarkozy. El proyecto francés estipula la emisión de eurobonos conjunta, lo que significaría la división de responsabilidades crediticia entre todos los países de la zona del euro.
En la esfera de la gestión económica para la zona euro, Merkel y Sarkozy examinarán, en particular, la introducción de una nueva institución, la cumbre de la zona del euro, que se reúna de forma regular. Hasta ahora, la zona euro estaba controlada por el Consejo de Ministros de Finanzas de la Comunidad. Sin embargo, la crisis financiera ha demostrado que para la toma de decisiones rápidas y efectivas los ministros simplemente no tienen autoridad.
La esperanza de la reunión de Nicolas Sarkozy y Angela Merkel ya ha ejercido un efecto positivo sobre el euro, que ha alcanzado este lunes su máximo frente al dólar en las tres últimas semanas.