Premios Nobel de Economía predicen una larga crisis en EE. UU. y Europa
EE. UU. y Europa se ven amenazados por un declive económico de larga duración en comparación con los países en desarrollo, y la culpa la tienen los políticos. Esta opinión fue expresada por economistas ganadores del premio Nobel de diversos países. De acuerdo con algunos de ellos, la zona euro podría colapsarse en un futuro próximo.
Si los Gobiernos occidentales no toman medidas adecuadas, su lucha contra el estancamiento llevará muchos años. Esta es la conclusión del estudio realizado por 17 ganadores del premio Nobel de Economía publicado por Die Welt.
"Occidente no ha vivido con arreglo a sus recursos en las últimas décadas y, por tanto, se ha tragado una parte de su futuro", considera el profesor de la Universidad de Columbia Edmund Phelps, que en 2006 recibió el galardón por el estudio de los efectos a largo plazo de la política económica.
Las mentes más privilegiadas del mundo comparten la opinión de que Europa necesita una política monetaria común, de lo contrario el euro se derrumbará. Todos los economistas instaron a los políticos europeos a tomar rápidamente medidas decisivas. Los desalentadores datos recientes muestran que los problemas solo se multiplican en la zona euro. Así, el país más problemático —Grecia— no consigue lograr los objetivos fijados, por ejemplo, reducir el déficit presupuestario hasta el nivel de 7,5%. Durante los siete meses de este año, el gasto aumentó en 2.700 millones de euros respecto al mismo periodo de 2010, mientras que los ingresos cayeron unos 1.900 millones de euros, lo que aceleró la solicitud de la segunda parte del plan de ayuda de 109.000 millones de euros por parte de Grecia.
Sin embargo, la situación en EE. UU. tampoco es estable. Según los expertos entrevistados, los políticos de la primera economía del mundo en lugar de resolver los problemas económicos retrasan su solución con continuas disputas. Además, el dólar como moneda principal está perdiendo gradualmente sus posiciones. Todos los economistas creen que el yuan chino reforzará su importancia en el mundo.