Medvédev decide reformar las corporaciones estatales
En su reciente encuentro con hombres de negocios, el mandatario ruso Dmitri Medvédev anunció que, salvo algunas excepciones, la mayor parte de las corporaciones estatales existentes serán transformadas en sociedades anónimas. Algunas, incluso, podrán ser liquidadas.
Esta decisión radical del presidente es capaz de cambiar fuertemente la economía nacional y hacerla más abierta y transparente, según estima el diario Izvestia, uno de los rotativos más viejos y respetados del país.
“En cuanto a la privatización de las corporaciones estatales que desarrollan sus actividades en el ámbito competitivo de la economía, creo que tendremos que hacerlo. Por supuesto, seguirán existiendo aquellas corporaciones estatales que operan en un ámbito en el que hasta ahora somos incapaces de garantizar condiciones de competencia normales”, recalcó el presidente al dirigirse a la élite del empresariado ruso reunida en el Kremlin.
Se tratará, por ejemplo, de la corporación nacional Rosatom, que incorpora activos estatales tanto de energía nuclear pacífica como de tipo militar. La esencia misma de esta empresa no supone competencia alguna. Pero la mayor parte de la corporación estará sujeta a una modernización.
“Pienso que en cierto momento la institución de corporaciones estatales escapa de nuestro control”, continuó Medvédev. “Eso no quiere decir que deberán ser liquidadas, seguirán trabajando, pero a fin de cuentas se planteará la cuestión: o se convierten en sociedades anónimas o serán liquidadas”.
Algunas corporaciones serán liquidadas totalmente. Según el jefe del Estado ruso, fueron instituidas temporalmente, por lo cual “terminarán existiendo sólo con un simple reparto de dinero”. Sin embargo, el mandatario no detalló qué empresas serán liquidadas de tal modo, aunque sería lógico suponer que al término de la Olimpiada de Invierno de 2014, que se celebrará en Sochi, la corporación Olimpstroy -instituida para la construcción de instalaciones olímpicas en la región de Sochi (al sur de Rusia)- ya no hará falta.
Entre otras cosas, el presidente anunció nuevas reglas del juego para los hombres de negocios rusos. Destacó que su enfoque hacia el trabajo es simple: ha de ser eficaz y legal. Sin excepción alguna. Independientemente de que se trate de un organismo del Estado, una corporación estatal o una empresa privada. Las mismas reglas para todos. La única diferencia es que el mandatario es capaz de reorganizar las corporaciones estatales por decisión propia, mientras que un propietario ineficiente será castigado por la misma acción. Al fin y al cabo, cada uno ha de jugar su rol: el del Estado es cumplir sus compromisos sociales, el del negocio es aumentar la productividad y la eficacia de sus empresas.