¿Los días de la economía de EE. UU. están contados?
Para 2013 EE. UU. no tendrá recursos para mantener su economía y una recesión profunda llegará dentro de no más de 1,5 años, afirman los expertos.
"Según algunas estimaciones, EE. UU. este otoño va a realizar una retirada masiva de su capital de Brasil, Europa, Rusia, África y Oriente Medio para llegar a fin de mes, en particular a la primavera. En primavera lanzarán un nuevo programa de emisión que le dará al país efecto positivo para las elecciones de noviembre de 2012. No importa si Barak Obama es reelegido o no, es importante que a finales de 2012-principios de 2013 EE. UU. no tendrá recursos para apoyar un sistema financiero moderno y, en consecuencia, toda la economía mundial", dijo el economista y periodista ruso jefe de la consulta de expertos Neocon Mijaíl Jazin.
Los analistas comparten la opinión de que para salir de la crisis la primera economía mundial debe reducir los niveles de vida de sus ciudadanos, reducir los programas sociales. La situación actual, según ellos, está asociada principalmente con el consumo excesivo durante los últimos 15-20 años.
Según Mijaíl Jazin, tal comportamiento de EE. UU. puede conducir a serios conflictos con China, los países europeos y algunos otros países, "porque casi todo el mundo produce algo para el consumidor estadounidense". Y en el contexto económico actual los países no van a negociar, sino actuar de acuerdo a sus propios intereses. Como resultado, es muy probable que el mundo se divida en partes enfrentadas.
En general, los economistas opinan que Europa se convertirá en un pionero de reducción de gastos y nivel de vida. Para 'acolchonar' los graves efectos de estas medidas los representantes de las principales economías mundiales tienen que sentarse en una mesa redonda y mostrar lo que disponen. Y luego todo el mundo verá que EE. UU., que ahora presuntamente tiene un 70-80% del "fondo común mundial", en realidad dispone de solo el 15-20%. Esto llevará instantáneamente a tensiones sociales en el país. Los estadounidenses no saben cómo salir de este callejón sin salida, afirman los analistas.
Y la situación va a continuar. Hasta que la crisis entre en su fase más aguda no cambiará nada: todo el mundo va a postergar el fin hasta el infinito.