El presidente de EE.UU., Barack Obama, volvió a cargar contra Europa por no haber tomado medidas suficientes para sanear su sistema financiero. En un encuentro con varios medios latinos, Obama ha destacado que la crisis en la zona euro y las revueltas de la "primavera árabe", que elevaron los precios de la energía, obstaculizan la recuperación de la economía estadounidense.
Las primeras críticas de este lunes fueron contestadas por varios dirigentes europeos que rechazaron sus "lecciones". Para ello le recordaron al líder estadounidense que fue su país el que generó esta crisis financiera, que azota al mundo desde 2008.
Ante las nuevas acusaciones, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, ha afirmado que la UE no va a pedir disculpas por su sistema de toma de decisiones, que exige la unanimidad de sus 27 socios.
En tanto, el presidente del Eurogrupo y primer ministro de Luxenburgo, Jean Claude Junker, respondió que "los desempleados griegos o los trabajadores irlandeses no tienen la culpa de la quiebra de Lehman Brothers".
“Esto no es la culpa de la clase trabajadora. Es la culpa de la especulación financiera a nivel internacional y en esto toman parte tanto los Estados europeos como EE.UU.”, comentó a RT el sociólogo Alfredo Gutiérrez.