La calificadora internacional Standard & Poor's (S&P) ha publicado este martes un informe donde advierte del aumento del riesgo de una nueva ola de crisis en Europa. Ésta sería estimulada por la disminución de la confianza de las empresas europeas y la desaceleración de la economía de EE. UU.
“Aún no esperamos un segundo declive en la zona euro en su conjunto o en Reino Unido, pero reconocemos que la probabilidad de una nueva recesión en Europa Occidental sigue creciendo”, dijo Jean-Michel Six, economista jefe de S&P para Europa. “Ahora fijamos la probabilidad de una nueva recesión en Europa Occidental el próximo año en alrededor del 40%, aunque según nuestro pronóstico básico, continuamos anticipando un crecimiento lento y distribuido en forma desigual en los próximos cinco trimestres”, agregó.
En vista de los recientes acontecimientos en los mercados mundiales, S&P volvió a revisar su previsión de progresión europea a la baja para los próximos cinco trimestres. La agencia espera que el crecimiento del PIB de la zona euro en 2012 sea del 1,1% frente al 1,5% previsto anteriormente.
Los resúmenes de coyuntura económica de agosto y septiembre muestran un deterioro en las condiciones del negocio, no sólo en las economías más expuestas a una crisis fiscal y de deuda, tales como Portugal, España e Irlanda, sino también en los principales países de la zona euro y Reino Unido. Esto se debe no sólo a la desaceleración del crecimiento en el sector manufacturero y el aumento del sector de servicios en Europa, sino a la creciente presión de los mercados financieros sobre los bancos europeos, según argumenta el informe.
La revisión del crecimiento económico de EE. UU. también puede afectar significativamente al volumen del comercio exterior de los países europeos. En la actualidad, la primera economía mundial es el principal destino de las exportaciones de la UE y el segundo (después de Reino Unido) para los fabricantes de la zona euro.
"Seguimos creyendo que la fuerte demanda en los mercados emergentes, los altos niveles de confianza del consumidor en los principales mercados europeos -Francia y Alemania-, así como la continuación de los incentivos financieros permitirán evitar una recesión el próximo año”, dijo Jean-Michel Six. “Sin embargo, los riesgos no deben ser subestimados. Los riesgos pueden emanar de los mercados financieros, del aumento de tasas de interés a largo plazo, así como del sector real, en particular de la desaceleración en los mercados emergentes”, añadió.