El mayor fabricante de automóviles del mundo, Toyota, reanudó completamente su producción tras el catastrófico terremoto y tsunami que sacudieron Japón el marzo pasado.
Según la compañía, la fabricación de vehículos volvió a la normalidad a finales de septiembre, dos meses antes de lo previsto.
Las 17 plantas de Toyota en Japón suspendieron su funcionamiento debido a la destrucción de las fábricas productoras de piezas y ensamblajes como resultado de las calamidades del 11 de marzo. El 28 de aquel mes reiniciaron parcialmente su trabajo. Sin embargo, Toyota experimentaba una aguda falta de piezas de repuesto. A finales de abril, se anunció que se esperaba alcanzar la plena normalización del trabajo en noviembre o diciembre.
La recuperación del potencial industrial de Japón se está realizando a un ritmo acelerado. La mayoría de las empresas informan de que ya no sufren las consecuencias de los recientes desastres naturales. Sin embargo, la catástrofe de marzo debilitó la posición de Japón en el mercado internacional.