Eslovaquia ha bloqueado la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, medida que agrava la situación de los países de la zona euro que ya están al borde de la quiebra.
Con el rechazo también cae el Gobierno de centro derecha de la primera ministra del país, Iveta Radicova, que condicionó el éxito de la votación a la continuidad de su ejecutivo.
De los 150 diputados del Parlamento unicameral, 55 votaron a favor y nueve en contra, mientras que 60 no acudieron a la votación.
Para los próximos días se espera una nueva votación sobre este mismo tema, ya que al tratarse de un Tratado Internacional la Constitución eslovaca abre la posibilidad de un segundo intento.
Para entonces se prevé una aprobación de la ampliación del FEEF, ya que los opositores socialdemócratas han anunciado que apoyarán el Fondo, siempre y cuando el Gobierno Radicova se deshaga.
Al haber vinculado la votación de hoy con una moción de censura, el ejecutivo de Radicova perdió su mayoría parlamentaria, debido a que el liberal partido SAS, el segundo partido de la coalición, rechazó respaldar la ampliación del fondo.
Eslovaquia es el último de los 17 países miembros de la zona euro que debía aprobar la reforma de ampliación del FEEF, medida que habría permitido sortear la crisis de la deuda que afecta a varios países de la Unión Europea.
En una cumbre de emergencia convocada el 21 de julio en Bruselas, los países acordaron ampliar el FEEF hasta en 440.000 millones de euros. Esta decisión se basó en el plan para la contención de la crisis de la eurozona, pero para entrar en vigor debía ser ratificado por todos los parlamentos de las naciones integrantes.
Durante los últimos meses los países de la eurozona empezaron a votar la medida. Alemania fue uno de los países donde el debate generó más polémica. Su Parlamento ratificó a finales de septiembre la ampliación del fondo de rescate europeo, pero el desencanto que generó la medida propició que el partido de Angela Merkel perdiera las elecciones regionales en varias zonas del país.
El aumento del fondo pretende contener la crisis de la deuda en varios países de Europa, que de continuar podría conducir al colapso de la moneda única europea. En particular, los países miembros necesitan con urgencia dinero para solventar la ayuda a Grecia que está al borde de la moratoria.
La ampliación del FEEF le costaría a Eslovaquia, miembro de la zona euro desde 2008, unos 7.000 millones de euros en capital directo y en avales.