Las potencias integrantes del G 20 han barajado distintas recetas para que la crisis de deuda soberana que sacude a la Eurozona no se contagie al resto del mundo. En la reunión que se ha celebrado en París los países del BRICS han expresado su disposición a apoyar a la eurozona a través del FMI, posibilidad a la que se oponen Estados Unidos y Alemania. En la declaración final los titulares acordaron que el FMI debe disponer de recursos “adecuados” para afrontar "la evolución negativa" que sufre la economía mundial.
En la cumbre de dos días que de este fin de la semana se celebra en París los ministros de Finanzas de los países del G20 y los presidentes de sus bancos centrales presionan a los países del euro para que busquen soluciones que eviten el contagio de la crisis de deuda soberana europea al resto del mundo, entre ellas la dotar de mayor capacidad al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).
Los participantes del foro financiero se comprometieron a asegurar que los bancos cuenten con el capital necesario para afrontar los actuales riesgos. "Nos aseguraremos de que los bancos estén suficientemente capitalizados y que tengan acceso suficiente al capital para afrontar los riesgos actuales", aseguraron los jefes financieros del G-20 en un comunicado final.
El objetivo pasa por concretar un "plan amplio" que afronte de manera "decisiva" los desafíos que se plantean los países de la eurozona con su crisis de deuda soberana y el resto de los Estados industrializados y emergentes que reúne el G20, estipula el documento.
La nueva directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, constató "la evolución negativa" sufrida por la economía en las últimas semanas, y señaló que todos los ministros de Finanzas habían coincidido en que para salir de esa situación lo fundamental es que Europa resuelva tres tipos de problemas básicos: los de sus bancos, los de sus redes de seguridad y el de la deuda griega.
Además, en la cumbre conjunta de las economías más potentes del mundo se decidió dotar de mayor capacidad al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). En el comunicado final, el G20 dio en París la bienvenida al "compromiso de los países de la zona euro para adoptar las acciones necesarias para implementar las decisiones" de la cumbre del 21 de julio conducentes a incrementar la capacidad y la flexibilidad del FEEF.
El FMI debe tener "recursos adecuados"
Mientras tanto, el problema que debatieron ampliamente en la reunión sobre el aumento de los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI), se quedó sin solución y fue aplazado hasta su siguiente foro en Cannes (Francia), que se celebrará los días 3 y 4 de noviembre.
Los países del BRICS, como Brasil, China e India, han expresado su disposición a apoyar a la eurozona a través del FMI, posibilidad a la que se oponen Estados Unidos y Alemania. Sin embargo, en la declaración final los titulares de Finanzas acordaron que el FMI "disponga de recursos adecuados" para hacer frente a crisis financieras como la actual.
"No ha habido modalidades de ampliación del fondo", sino que en el contexto de contribuir a la estabilidad "tendrá que tener recursos adecuados, adaptados", dijo el ministro francés de Finanzas, François Baroin.
A pesar de la diferencia de criterios, el comunicado insta al FMI a presentar propuestas concretas a los países con problemas de liquidez. “Nos hemos comprometido a que el FMI tenga los recursos adecuados para el cumplimiento de sus responsabilidades dentro del sistema", dijeron los ministros de finanzas y jefes de los bancos centrales del G20 en la declaración final.
“Lo indispensable es que los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) sean adecuados para hacer frente a las necesidades de los países en función de las circunstancias", declaró Christine Lagarde, al término de la reunión de ministros de Finanzas del G-20.