Este lunes el Parlamento portugués comienza a debatir el presupuesto de 2012 que prevé drásticos recortes sociales. Y pese a que el Gobierno insiste en un carácter provisional de las medidas, los expertos creen que la situación va a empeorar.
El Gobierno de Portugal ha presentado el proyecto del presupuesto con medidas de austeridad endurecidas para cumplir con los objetivos establecidos por su plan de rescate internacional.
En particular, este plan estipula la reducción del número de funcionarios públicos en un 2% para el año 2014, la congelación de los salarios de los funcionarios después del recorte de este año del 5%, la reducción de subsidios y beneficios fiscales y el aumento de impuesto sobre el valor añadido (IVA) sobre algunos productos a la tasa máxima del 23%.
"El país está pasando por una emergencia nacional", dijo el primer ministro, Pedro Passos Coelho, en un discurso televisado después de que su gabinete aprobara el presupuesto de 2012 el jueves pasado.
En un contexto de recesión económica "el proceso de ajuste tendrá que ser más profundo e incluir medidas más severas", agregó.