La difícil situación económica en Europa ha obligado a los miembros de la zona euro a pedir ayuda monetaria a los países asiáticos, en particular China, que podría aprovechar la oportunidad para expandir sus mercados, lo que coloca a la UE entre dos fuegos.
Según The Financial Times, dos asesores de alto nivel en el gobierno chino revelaron que es probable que el gigante asiático contribuya con un fondo de rescate para la eurozona, pero el volumen de su monto dependerá de los líderes europeas y del cumplimiento de algunas condiciones clave.
“Es de interés a largo plazo e intrínseco para China ayudar a Europa porque es nuestro mayor socio comercial, pero la principal preocupación del gobierno chino es la manera de explicar esta decisión a nuestro pueblo", dijo el profesor Li Daokui, académico del Comité de Política Monetaria del Banco Central Chino. "Lo último que China quiere es deshacerse de las riquezas del país y ser visto sólo como una fuente de dinero a lo tonto", agregó.
Con 3,2 billones de dólares en sus reservas de divisas, una cuarta parte de los cuales está en euros, China podría estar dispuesto a aportar entre 50.000 millones y 100.000 millones de dólares al Fondo de Estabilización europeo o a un nuevo fondo creado bajo sus auspicios, en colaboración con el FMI, según fuentes citadas por el diario estadounidense.
Cobros "a lo chino"
La disposición a ayudar por parte de China de ninguna manera se daría como una dádiva. Pekín, por ejemplo, podría pedir a los líderes europeos que se abstengan de criticar su política monetaria, una fuente frecuente de tensiones con sus socios comerciales. EE. UU. sostiene que el yuan, deliberadamente devaluado, apoya injustamente las exportaciones chinas.
Además, China podría exigir que la devolución del pago se haga, al menos en una parte, en renminbi, su moneda local cuya unidad es el yuan, lo que protejería su inversión de las fluctuaciones cambiarias.
La inquietud que esta probable ayuda despierta en Europa podría tener “algún costo político”, afirman los expertos de The Wall Street Journal. Por ejemplo, China trataría de conseguir de la UE el estatus de “economía de mercado”, lo que aumentaría sus posibilidades de ganar los casos antidumping o de subvención interpuestos en contra del país oriental.
China también prepara una propuesta, que anunciará en una reunión celebrada en Cannes, para que el yuan se una al euro, el dólar, la libra y el yen como un componente de los Derechos Especiales de Giro del FMI.
Por el momento los líderes europeos se han negado a pagar los servicios por otro servicio.
La preparación de estas inversiones por parte de China podría tomar días o semanas, y la reunión del G-20 prevista para el 3-4 de noviembre sería una conclusión lógica del proceso, dicen los expertos.
Pero China no es el único país al que se le solicita ayuda. Klaus Regling, responsable del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, por sus siglas en inglés) visitará Japón, que ya ha adquirido el 20% de los bonos emitidos por el fondo, además de Hong Kong, Tailandia y Singapur con este mismo fin.